Roberto Saviano, nacido en Nápoles en 1979, no es solo un autor superventas; es el símbolo viviente del coste real de enfrentarse a la mafia italiana.
Desde la publicación en 2006 de Gomorra, obra que reveló con crudeza el entramado económico y social de la Camorra napolitana, Saviano ha vivido bajo una amenaza constante de muerte.
Su valentía al denunciar el poder criminal de los clanes le ha valido fama internacional, pero también una existencia marcada por el aislamiento, la ansiedad y una protección policial permanente.
Cuando decidió contar lo que sabía sobre los negocios ilícitos de la Camorra —desde el tráfico de drogas hasta la gestión de residuos tóxicos—, Saviano rompió un tabú en Italia: “Me han robado la vida, y yo me la he dejado robar”, reconoció entre lágrimas tras conocer por fin, diecisiete años después, la condena contra quienes ordenaron su silenciamiento.
Una victoria judicial tras 17 años de resistencia
La reciente sentencia del Tribunal de Apelación de Roma ha supuesto un hito. El capo Francesco Bidognetti, del clan Casalesi, y su abogado Michele Santonastaso han sido condenados a 18 y 14 meses de prisión respectivamente por amenazar a Saviano y a la periodista Rosaria Capacchione durante un juicio en 2008. En ese proceso, conocido como Juicio Spartacus, ambos leyeron un documento en el que instaban a los periodistas a “hacer bien su trabajo”, una amenaza velada que las autoridades interpretaron como un aviso directo para que dejaran de escribir sobre la Camorra.
El fallo fue recibido con aplausos en la sala y con lágrimas por parte del escritor. “La victoria queda en las actuaciones del juicio, pero mi vida ha sido destrozada”, declaró un emocionado Saviano. La sentencia llega tras años llenos de retrasos judiciales y obstáculos burocráticos, en los que el escritor ha tenido que vivir escoltado desde los 29 años. La Federación Nacional de la Prensa Italiana se personó como acusación particular, subrayando el impacto simbólico del caso para la libertad de prensa.
Curiosidades y datos sorprendentes sobre Saviano
- Ha vivido bajo protección casi dos décadas, cambiando constantemente de residencia y apenas viendo a sus familiares más cercanos.
- Saviano ha confesado que durante años dependió de ansiolíticos para poder dormir debido al miedo y al estrés continuo.
- En sus primeros pasos periodísticos, firmaba artículos bajo pseudónimo; su alias era “Roberto Ercolino” cuando colaboraba con medios de izquierda radical.
- Tras Gomorra, escribió una novela gráfica sobre su experiencia titulada Todavía sigo vivo, donde relata el precio emocional y cotidiano del exilio forzado.
- El impacto social de Gomorra fue tal que originó una exitosa adaptación cinematográfica y una serie televisiva multipremiada.
- El escritor ha recibido amenazas no solo de mafiosos sino también ataques políticos: figuras como Matteo Salvini llegaron a plantear públicamente retirarle la escolta argumentando que ya no corría peligro.
- Pese al miedo, Saviano nunca ha dejado Italia ni renunciado a su oficio; ha seguido publicando artículos y libros sobre crimen organizado y corrupción política.
Los libros esenciales de Roberto Saviano
Aquí tienes un ranking con algunos títulos clave para entender su obra:
| Libro | Año | Temática principal | Reconocimientos destacados |
|---|---|---|---|
| Gomorra | 2006 | Mafia napolitana, economía criminal | Premio Viareggio Opera Prima, Siani, Tropea |
| ZeroZeroZero | 2013 | Narcotráfico global | Bestseller internacional |
| La paranza dei bambini | 2016 | Jóvenes criminales en Nápoles | Orso d’argento Berlín (guion) |
| Bacio feroce | 2017 | Continuación sobre las pandillas juveniles | |
| Todavía sigo vivo | 2022 | Novela gráfica autobiográfica | |
| Falcone | 2024 | Vida del juez antimafia Giovanni Falcone |
Saviano ha combinado crónica periodística con narrativa literaria, logrando que millones de lectores en todo el mundo comprendan las dinámicas profundas del crimen organizado. Ha recibido premios por su compromiso con los derechos humanos y la libertad de expresión: desde el Premio Olof Palme hasta galardones por sus guiones cinematográficos basados en sus propios textos.
El fenómeno social Saviano: entre admiración y polémica
El caso Saviano va más allá del testimonio individual: se ha convertido en un símbolo global sobre los riesgos del periodismo comprometido. Sus críticos —especialmente desde sectores ultraconservadores— lo acusan de haberse enriquecido a costa del sufrimiento ajeno o exagerar sus miedos. Sin embargo, su figura es ineludible cuando se habla hoy de lucha contra la mafia o defensa de la libertad informativa en Europa.
En los últimos años se ha enfrentado también al gobierno italiano liderado por Giorgia Meloni, llegando incluso a recibir sanciones económicas por sus declaraciones públicas contra las políticas migratorias oficiales. Su exclusión inicial —luego revertida— en eventos literarios internacionales como la Feria del Libro de Fráncfort provocó protestas entre escritores europeos.
Ranking: hechos insólitos sobre la vida bajo amenaza
- Lleva más tiempo bajo escolta que libre desde adulto.
- Ha cambiado decenas de domicilios secretos por motivos de seguridad.
- Mantiene contacto constante con fuerzas policiales especializadas.
- Ha declarado no poder tener pareja ni familia estable debido al peligro.
- Sus libros están prohibidos o vetados en algunos círculos mafiosos italianos.
Un futuro marcado por el compromiso
Hoy, aunque por fin tiene una sentencia favorable que reconoce legalmente las amenazas sufridas durante casi dos décadas, Roberto Saviano sigue siendo un hombre “libre pero preso”, según sus propias palabras. Su ejemplo inspira tanto a periodistas como a escritores jóvenes que ven en él una voz incorruptible frente al miedo.
La historia reciente le ha dado justicia —aunque tardía— pero también lo ha convertido en referente obligado cada vez que se habla de literatura comprometida o periodismo valiente frente al poder criminal. Sus lágrimas en el tribunal no fueron solo personales: representaron también el desahogo colectivo de quienes creen que contar la verdad sigue siendo necesario pese a todos los riesgos.
