Los artistas Juan Luis Moraza (Vitoria, 1960) y Rosa Barba (Sicilia, Italia, 1972) han buceado en la colección del Museo Reina Sofía para montar sendas exposiciones en las que ofrecen nuevas propuestas sobre la misma.
Tras un exhaustivo estudio de los fondos del museo, compuestos por más de 18.000 piezas, los artistas han rescatado algunas obras que nunca habían salido de sus almacenes.
Documentos, esculturas, pinturas, reproducciones, fechados desde finales del siglo XIX y entre los que se encuentran importantes obras, como la escultura «Spider» (1994) de Louise Bourgeois, forman la narración planteada por «dos artistas muy diferentes pero que se complementan y dan una visión distinta de la colección».
Esta nueva lectura «nos ha permitido descubrir cosas que no conocíamos y que no se han podido ver con anterioridad», señaló durante la presentación el director del museo, Manuel Borja-Villel. Entre estas se encuentra, por ejemplo, un busto de Franco de Alfredo Felices, fechado en 1964.
Juan Luis Moraza ha seleccionado más de 200 obras «cuyo objetivo no es la individualidad sino la relación y eso crea una obra total y da otra lectura de la colección. Rosa parte de lo contrario, de la poética y la lírica de cada obra, generando una lectura comisariada. Las dos lecturas nos acercan de forma diferente a lo que significa el archivo, la colección, la memoria».
Moraza en su montaje «El retorno de lo imaginario. Realismos entre XIX y XXI», ha tenido «el privilegio de bucear en las más de 18.000 obras de la colección», ha recordado el artista.
«La primera intuición con la que empecé -ha explicado- fue una sensación de que gran parte de las discusiones en el campo del arte y la cultura que se producen en la actualidad resuenan con las que se estaban produciendo en el siglo XIX. Con ese intento de establecer un vínculo con el fin de entender el presente, inicié mi trabajo».
Moraza ha organizado los muros del espacio de la exposición en tres franjas temporales, la superior con obras correspondientes al siglo XIX, entre 1881 y 1907; la central, a obras del siglo XX, entre 1900 y 1980; y la inferior a las realizadas desde 1980 hasta hoy.
Además, la muestra se articula horizontalmente en tres ámbitos en función de tres tipos de realismo: el que el artista denomina realismo icónico (sensorial y emocional); el simbólico (estructural y conceptual) y el indicial (material y contextual).
Entre los artistas presentes figuran Jan Fabre, Julio González, Morandi, Narkevicius, Óscar Domínguez, Santiago Rusiñol, Eva Lootz, Chuck Close, Julio González, David Hockney, Darío Urzay, Christo, Roy Lichtenstein, Eduardo Chillida o Palazuelo.
Por su parte, Rosa Barba reconoció que ha aprendido mucho indagando en la colección para montar la exposición titulada «Una conferencia comisariada».
«He visto las obras como si fuera un alfabeto, con piezas que se van interrelacionando entre ellas y crean un lenguaje propio», ha explicado.
A través de artistas como Mira Schendel, Joelle Tuerlinckx, Louise Bourgeois, Cindy Sherman, Marcel Duchamp, Pablo Picasso, Rebecca Horn, Nam June Paik, Antoni Muntadas, Tacita Dean, Cristina Iglesias, Hans Arp, Francis Alys, María Blanchard, Joan Jonas, o Gordon Matta clark, Barba se pregunta y debate las cuestiones artísticas que se consideran más importantes en 2010.