La exposición ‘El Nacimiento de una Pintura: de lo visible a lo invisible’, que permanecerá en el Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia hasta el próximo 17 de octubre, muestra los dibujos realizados por pintores españoles, flamencos e italianos durante los siglos XV y XVI que han permanecido ocultos bajo las capas de sus pinturas y que ahora salen a la luz gracias a la utilización de tecnología punta.
Así, la selección muestra por medio del uso de alta tecnología, los dibujos y las modificaciones que hicieron, antes de aplicar las capas de color, artistas de la talla de Van der Weyden, Andrea Mantegna, Pedro Berrugueta o Juan de Juanes.
De esta manera, los trazos de carboncillo, de lápiz plomo, el uso del pincel o de la punta metálica que subyacen las grandes obras, pueden contemplarse con toda claridad mediante estas nuevas técnicas, permitiendo apreciar mejor la calidad de piezas de la talla del Descendimiento de Van der Weyden, o el Tríptico de San Zeno de Mantegna.
Para llegar a estos dibujos se ha empleado la técnica de la «reflectografía infrarroja», que consiste en «radiografiar» las obras de arte y descubrir los trazos que se ocultan bajo la pintura, según ha explicado en rueda de prensa la conservadora del Museo del Prado, Carmen Garrido, que se encarga del comisariado de la muestra junto al profesor de la Universidad de Milán Duilio Bertani.
Garrido ha aclarado que durante este estudio se ha trabajado sobre «obras seguras» y que no se trataba de averiguar si los cuadros eran «realmente del autor o no». La comisaria también ha definido los dibujos hallados en esta investigación como «la única sorpresa» y como una manera de conocer «a fondo» el proceso de obra del artista.
En esta misma línea, ha expresado su deseo de «estudiar obras valencianas», dado que el estudio se ha llevado a cabo en esta ciudad. No obstante, ha matizado que en algunas de estas pinturas ha sido «difícil», ya que muchas de ellas están realizadas con algunos materiales, como el oro, que no dejan pasar los infrarrojos y, por lo tanto, «no se puede llegar al dibujo inicial».
En las salas del museo se pueden apreciar las obras originales pertenecientes a la colección del centro. Tablas de Gonçal Peris, de Marzal de Sax, de Joan Reixac, de Vicente Macip o de Juan de Juanes son algunas de las más destacadas. Junto a ellas aparecen expuestas las radiografías que muestran el planteamiento inicial de estos óleos, y de qué manera plasmaron las composiciones.
Las obras de Mantegna, Provoost, Memling o Van der Weyden aparecen reproducidas en lonas retroiluminadas. Se trata de obras de grandes dimensiones que nunca han salido de los museos que las custodian. En total, son una treintena de obras –entre originales y reproducciones– las que componen esta exposición.
Durante la presentación de la muestra, el secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró, ha señalado el «interés artístico e histórico» del proyecto por los «secretos que descubre de los grandes artistas del pasado que han estado escondidos durante siglos».
ARTE Y CIENCIA
En este mismo sentido, Miró ha destacado la «calidad expositiva» de la muestra, además de su «carácter científico, divulgativo y didáctico» para tratar de llegar tanto a los expertos como al público general. También ha calificado la exposición como una manera de «acercar el arte al público de una manera seria y profesional, pero a la vez atractiva, agradable y amena» para que su ponga un «entretenimiento» para los ciudadanos.
La exhibición, organizada por el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana en colaboración con el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración, el Museo de Bellas Artes de Valencia, el Museo Nacional del Prado y la Universidad de Milán, permanecerá abierta hasta el próximo mes de octubre.
