El director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, ha presentado la exposición ‘Desbordamiento de Val del Omar’, que repasa el legado audiovisual del artista granadino con la finalidad de promocionar su trabajo de culto entre el gran público.
La presentación, celebrada en el Museo Reina Sofía en Madrid, también ha contado con la participación del comisario de la muestra, Eugeni Bonet; el heredero y yerno del autor, Gonzalo Sáenz de Buruaga, y la productora Piluca Baquero, entre otras personalidades.
La muestra, que se prolongará hasta el 28 de febrero de 2011, sigue las ideas del creador e intenta bucear en su trabajo audiovisual a través de siete áreas cronológicas, que abarcan su actividad desde 1930 hasta su fallecimiento en el año 1982.
Según el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, el autor granadino es uno de los «grandes desconocidos de la cultura española», a pesar de su genialidad y de su papel como «puente de unión entre las vanguardias históricas y el cine más actual».
«Val del Omar rompe con el cine tradicional, lo desborda, y eso hace muy difícil que se pueda representar. Vuelve al espacio abovedado de la cueva frente a la finitud del lienzo. Si hubiera nacido en otro país, estaría en todos los libros de Cine», ha dicho.
LA RENOVACION CONSTANTE
Por su parte, Eugeni Bonet ha destacado la importancia de una obra «exigua» de la que, en muchos casos, se ha perdido el rastro, y en la que el autor pergeñaba su constante proceso de exploración, a medio camino entre la fotografía, el cine experimental y la tecnología.
«Su obra fue exigua pero no por ello menos importante. Hay grandes poetas que mueren jóvenes y dejan una obra exigua. En cierta manera, José Val del Omar murió joven, cerca de los 80 años, pero en una etapa de renovación, de nuevos caminos para el cine», ha explicado.
En este sentido, Gonzalo Sáenz de Buruaga, amigo personal de José Val del Omar, ha señalado que la obra del creador va «más allá del cine» y «seguramente tendrá mucho más recorrido en el siglo XXI», en una época en la que el cine se encuentra «condenado a la repetición».
«El proceso creativo es el signo de la modernidad, y José Val del Omar es mucho más moderno que toda esa caterva de películas que pueblan los cines y las televisiones en la actualidad. Vivimos lo que Val del Omar llamaría una ‘cretinización’ global», ha precisado.
LA VIDA DEL NAUFRAGO
Según De Buruaga, el relativo desconocimiento de la obra del autor se debe a su carácter individualista. «El era un náufrago, estaba solo, pero era un náufrago que creía en sí mismo. A veces, para salir en las antologías hay que pertenecer a toda una tribu», ha asegurado.
Coincidiendo con la muestra, el Reina Sofía ha promocionado la publicación del catálogo homónimo de la exposición y de un volumen independiente que recoge una amplia selección de textos del autor a cargo de Javier Ortiz-Echagüe, asistente de comisariado del proyecto.
El artista nació en Granada en 1904 y allí realizó su primera película, ‘En un rincón de Andalucía’ (1924). Durante su carrera, figuran trabajos como ‘Fuego en Castilla’ (1957-1958) y ‘Acariño Galaico’ (1961), una de las partes de su ‘Tríptico Elementa Español’.
