Madrid descubre la obra inédita del fotógrafo argentino Horacio Coppola

Madrid descubre la obra inédita del fotógrafo argentino Horacio Coppola
. EFE/Archivo

La exposición «Horacio Coppola. Los viajes» muestra, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la producción inicial, en su gran mayoría inédita, de ese pionero de la fotografía de vanguardia argentina.

Conocido por ser el artista que mejor retrató Buenos Aires en los años veinte y treinta del siglo pasado, en esta exposición, organizada con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se exhiben imágenes que tomó durante sus viajes a diferentes ciudades europeas.

Después de una introducción, con fotografías realizadas en Brasil, de 1931 a 1945, las ciudades de Berlín, Budapest, París y Londres se vuelven protagonistas de un recorrido en el que se muestran también los cuatro filmes más importantes de la breve carrera de Coppola como cineasta: «Sueño» (1933); «Un muelle en el Sena» (1935); «Un domingo en Hampstead Heath» (1935) y «Así nació el Obelisco» (1936).

Nacido en 1906 en Buenos Aires, ciudad en la que todavía vive, Coppola viajó a Europa y asistió a las clases de fotografía de Walter Peterhans en la Bauhaus de Berlín, donde conoció a su mujer.

El director del Círculo de Bellas Artes, Juan Barja, consideró que la exposición es un verdadero hallazgo ya que en ella se recoge obra de Coppola muy poco conocida o inédita.

La labor de recuperar esta obra ha sido llevada a cabo por Jorge Mara, director de la Galería Jorge Mara-La Ruche, de Buenos Aires, y comisario de la muestra. «Se trata de su obra más juvenil. Son imágenes que sacó por puro gusto, como recuerdo de su paso por estas ciudades».

La obra de esta época de Coppola «tiene mucho que ver con la de algunos fotógrafos del momento. Trabajaban con temas que estaban en el aire», señaló Mara.

«La mayor parte (de las imágenes) estaban en los archivos de Coppola. Pudimos positivar los contactos y negativos de la época. Él personalmente aprobó cada una de las fotografías», explicó.

Jorge Mara recordó que Coppola ha sido siempre un caminante «y en esos paseos por Buenos Aires muchas veces le acompañaba su gran amigo Jorge Luis Borges, con el que caminaba descubriendo la ciudad».

Horacio Coppola no fotografió al azar, ya que estudiaba objetos y sujetos antes de tomar las imágenes. Buscaba puntos de vista inusuales en forma de picados, contrapicados y otros encuadres cuidadosamente elegidos.

Las imágenes tomadas en Berlín reflejan las primeras incursiones de Coppola en cuestiones de índole social y política, línea de actuación que profundiza en Budapest.

En París se fija en los grafitis, mientras que en Londres sus imágenes cobran vivacidad al retratar la agitación urbana y la realidad de los excluidos. Las de Brasil, con las que se inicia la exposición, combinan el interés por la composición y la estética de la foto en sí y el retrato de la vida social.

Mila Trenas

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