La primera exposición latinoamericana de Georg Baselitz abre en Sao Paulo

La primera exposición latinoamericana de Georg Baselitz abre en Sao Paulo
. EFE/Archivo

Una treintena de obras del artista alemán Georg Baselitz, en las que da una segunda vuelta a su lenguaje creativo, marcado por la fuerza plástica de sus pinceladas agresivas y a la vez por cierto lirismo, se muestran desde hoy en Sao Paulo.

Por primera vez en América Latina, una exposición recorre de forma individual el trabajo de Baselitz, de 72 años, a través de un conjunto de 29 piezas elaboradas desde 1998 hasta 2010.

La exposición, titulada «Georg Baselitz: Pinturas recientes», permanecerá abierta hasta el próximo 30 de enero en la Estación Pinacoteca, espacio dedicado al arte contemporáneo que ocupa el edificio de la antigua sede del Departamento de Orden Política y Social (DOPS) de Sao Paulo, organismo de control y represión política durante el régimen militar brasileño (1964-1985).

La muestra no pretende ser una retrospectiva que repase la trayectoria del artista en todas sus etapas, sino que presenta parte de su creación pictórica de los últimos doce años, en los que el alemán revisitó una de las características centrales de su obra, las figuras humanas invertidas.

A partir de 2005, el artista recupera algunas de las figuras que ya había pintado previamente y rehace sus propios lienzos, explicó a Efe el curador de la exposición, Paulo Venancio.

Algunas de las piezas pertenecen a colecciones privadas, galerías o proceden directamente del taller de Baselitz y se exhiben en una muestra abierta al público por primera vez, precisó Venancio.

Según el experto, Baselitz, nacido en 1938 en la ciudad sajona de Deutschbaselitz, que con la división pasó a ser Alemania del Este, nunca ha querido asociarse a corrientes y movimientos pictóricos europeos y está abierto a diferentes influencias, aunque bebe del expresionismo.

Venancio precisó que si bien la vocación figurativa que impregna toda la obra de Baselitz sigue presente en sus últimas piezas, su pintura se vuelve «más rápida, más fluida» y los motivos representados están «menos determinadas por un contorno, las fronteras están más diluidas».

También explicó que es un artista clásico en el sentido de no haber sustituido nunca la pintura como disciplina artística, además de continuar acudiendo diariamente a su taller para trabajar.

El comisario describió la obra de Baselitz como una «pintura incómoda, física, con fuerza plástica, que causa perturbación, pero también un tanto lírica» y aseguró que provoca al espectador y busca la interacción.

Además se mostró convencido de que la exposición va a atraer a muchos pintores jóvenes que están comenzando su andadura artística.

Baselitz, nacido con el nombre de Hans-Georg Kern, se trasladó en 1965 a Berlín Este, donde estudió pintura en la Academia de Bellas Artes y Artes Aplicadas y adoptó en ese periodo el nombre de Georg Baselitz como tributo a su ciudad natal.

A finales de los años 60 comenzó a pintar sus cuadros con el motivo invertido, una característica inconfundible en el conjunto de su obra con la que logra plantear interrogantes.

En 1995 el Museo Guggenheim de Nueva York hizo la primera gran retrospectiva del pintor, considerado uno de los más destacados exponentes del arte alemán de la posguerra, y doce años más tarde la Royal Academy de Londres hizo la muestra más amplia hasta ahora dedicada a su obra, según una nota de la Pinacoteca.

Marta Berard

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