En la cena de la Asociación de Periodistas de Talavera, organizada para celebrar el día de su patrón

El talaverano Jaime Olmedo Ramos recibe de la APT el IX Premio de las Artes y las Letras Fernando de Rojas

El galardón fue entregado por el presidente de la Asociación, José Javier Rodríguez

El talaverano Jaime Olmedo Ramos recibe de la APT el IX Premio de las Artes y las Letras Fernando de Rojas
Jpsé Javier Rodríguez, Jaime Olmedo y Lidia Yanel J.T.

Jaime Olmedo Ramos, doctor en Filosofía y Letras, licenciado en Filología Hispánica y en Filología Italiana, y postgrado en Gestión Cultural , recibió el 21 de enero de 2011 el Premio de las Artes y las Letras Fernando de Rojas, en su novena edición, por la Asociación de Periodistas de Talavera (APT). La entrega de este prestigioso galardón coincide anualmente con la cena que los profesionales de los medios de comunicación talaveranos organizan con motivo de su patrón, San Francisco de Sales, que se celebra el 24 de enero.

El acto estuvo encabezado por el presidente de la APT, José Javier Rodríguez, y la presidenta de la Federación de Periodistas de Castilla La Manca, Lidia Yanel.

José Javier Rodriguez , en su intervención, agradeció la presencia, un año más, de todos los miembros de la asociación, así como la de muchos de los premiados en ediciones anteriores. Esbozo brevemente las cualidades del premiado, al que agradeció expresamente la aceptación del galardón, y el hecho de que se desplazara a Talavera a recoger el premio cuando cuando al día siguiente tenía que impartir su clase de Literatura en la Universidad Complutense de Madrid.

La presidenta regional de los periodistas catellano manchegos, Lidia Yanel, reclamó un periodismo de calidad «para los tiempo que nos esperan, como el que se hecho hasta ahora y seguiremos haciendo en un futuro», dijo Porque -aseguró- en momentos complicados es necesario tener las cosas claras, y «yo creo que los periodistas sí las tenemos. No se si todos lo saben apreciar, pero nosotros tenemos que hacer el trabajo profesional que hacemos cada día», subrayo.

En su intervención, Jaime Olmedo comenzó recordando las palabras del Alcalde (Pepe Isbert) del pueblo de Villar del Rio, en la famosa película Bienvenido Mister Marshall, de Berlanga.

«Recordaba ahora una de las mejores escena de Bienvenido Mister Marshallr, cuando Pepe Isbert desde el barcón de Villar del Río les dice a los vecinos: «Una explicación os debo, y como os la debo, os la voy a dar». Pues así voy a comenzar yo hoy: una gratitud os debo, y como os la debo, os la voy a dar.

Olmedo entró después a valorar la importancia que los premios tienen para los que lo reciben, pero sobre todo para los que los dan. Así comento que en una de los últimos artículo publicados en ABC, Cela «hablaba de dos categorías, de las jóvenes promesas y de las viejas glorias. Decía que son dos categorías que en España se toleran con naturalidad, es decir, sin inquina. A las primeras, porque siempre queda en el ambiente, flotando, la vaga esperanza de verlas descarriar. Entonces se les aplaude sin problemas. A las viejas glorias les ocurre algo más doloroso, y es que se les da parabienes y se les felicita porque ya no estorban a nadie.

Total que no son rival. De manera que decía que entre esas dos categorías, se desempeña el gran grueso de nuestra vida, y ahí ya son todo reveses, zancadillas, trompicones… De manera que recibir esta noche este premio, cuando no soy evidentemente una joven promesa y no soy aún una vieja gloria, tiene para mi un gran valor».

Además, el Premio Fernando de Rojas, asegura Jaime, honra al que lo recibe, «lo digo de corazón». «Nos honra por el nombre, que para mí ni puede tener, desde luego, ni mayores ni mejores resonancias. Pero el premio Fernando de Rojas, honrando a quien lo recibe, distingue más a quien lo concede. Y os distingue a vosotros».

La Literatura y la Filología fueron dos de los ingredientes que ocuparon la parte central de su breve pero intenso discurso. «El que una asociación de periodistas haya creado un premio, un premio para distinguir a alguien fura de vuestro entorno y lo hayáis mantenido mueve años, y lo sigáis haciendo muchos más, es algo que habla de vuestra inteligencia y generosidad.

Dicen que a la filología y al periodismo le separan unas cuantas cosas, y que vuestro reino está dominado por la prisa, por la prisa, por Prisa.[bromeó]. Alejo Carpentier decía que el periodismo es literatura hecha con prisa, y a nosotros, a los filólogos, lo que nos distingue es lo contrario, la lentitud. Lo dice Nietzsche en el prólogo a sus reflexiones sobre los Prejuicios Morales, en la Aurora, dice que un filólogo es el maestro de la lectura lenta, aquel que lee con ojos y dedos delicados, que solo consigue enseñar a leer de manera lenta y, por tanto, también consigue escribir lentamente. A vosotros os guía muchas veces un criterio cuantitativo: cuanto más lectores mejor, cuanto más amplia sea la audiencia mejor. A la Literatura le basta con tocar el corazón de una persona. Recuerdo que Unamuno, que se quejaba de la esclavitud que suponái escribir a diario en los periódicos (…), decía que prefería ganar con sus escritos un verdadero amigo que cien meros lectores. Pero por encima de estas diferencias, yo creo que une algo, a vosotros y a nosotros, y es el amor por la palabra. En ese sentido, yo creo que somos todos filólogos, en el sentido etimológico.

Y a esto apelo, es una palabra que en vuestro caso, creo que concebís como un vidrio, aprovechando la imagen de Jean-Paul Sartre, un vidrio que deje pasar lo que tenéis que decir, que no ponga obstáculos al contenido que queréis transmitir, que lo deje llega de manera franca y limpia. Quizá en el mundo de las letras, para nosotros la palabra no es solamente vidrio, sino es también vidriera que dejando pasar la luz ella misma es también un objeto de apreciación estética, un objeto de atracción por su forma».

Al final de su intervención, Jaime Olmedo se refirió al periodismo como referente idiomático, el que marca el nivel de la lengua, y el que, en definitiva, deja en las hemerotecas el material imprescindible para los historiadores del futuro.
«Sois además algo que, yo creo, llena vuestra profesión de sentido: sois referente idiomático. Hoy en día no lo somos ni los profesores, ni los escritores, sois los periodistas. Vosotros sois quienes marcáis el nivel de lengua, y, en ese sentido, también os carga de responsabilidad. Pero sois además fuente bibliográfica. Los historiadores del mañana usarán las hemerotecas de hoy. Esto os lo digo por experiencia propia. He ahí la dificultad que supone hacer periodismo diario y hacerlo en un entorno tan reducido como pueda ser Talavera. Es una fábrica de enemistades muchas veces, el periodismo. Pero un periodismo hecho con honradez , hecho con libertad, como aquí se decía, siendo una fábrica de enemistades en el presente, será, sin duda, motivo de admiración y de conocimiento en l futuro.

Hoy para mi, gracias a vosotros, el premio de esta noche es fuente de amistad en el presente y motivo también de gratitud en la noche de hoy. Muchas gracias».
Con estas palabras del premiado se fió por concluido el acto de esta novena edición de los Premios de las Arte y las Letras, Fernando de Rojas.

Semblanza
Jaime Olmedo es licenciado en Filología Hispánica con premio extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid. Licenciado con lode en Filología Italiana por la Universidad de Bolonia (Italia). Doctor summa cum laude en Filosofía y Letras por la Universidad de Bolonia. Postgrado en Gestión Cultural por la Universidad de Cataluña con la máxima calificación.

Fue Premio de Graduación de la Universidad Complutense, Mención Honorífica en reconocimiento al expediente y currículum académico en la convocatoria de Premios Nacionales de Terminación de Estudios Universitarios del curso 1993-1994 y ha obtenido el VII Premio Extraordinario Complutense de Licenciatura en el Área de Humanidades, el Premio «Ciudad de Talavera» a la Cultura (2009) y el Máster de Oro del Fórum de Alta Dirección (2010).

Realizó su tesis doctoral en el Real Colegio de España en Bolonia, donde fue decano de la institución.

Entre 1998 y 2002 perteneció a la dirección académica del Instituto Cervantes y del 2000 al 2002 coordinó en la Real Academia Española, por parte del Instituto Cervantes, el Diccionario panhispánico de dudas (2005).

Es autor de los libros Retorno a la memoria y al «pathos» (1996) y Sobre el caudal del tiempo. Verso y prosa en el siglo XX (2004) y de publicaciones en obras colectivas. Ejerce la crítica literaria en ABCD las Artes y en la Revista de Occidente. Como poeta, ha publicado Sensación de universo (2008), un libro escrito en 1997 y prologado por Luis Alberto de Cuenca.

Desde marzo de 2002, es director técnico del Diccionario Biográfico Español en la Real Academia de la Historia, donde también ha coordinado el Atlas Cronológico de la Historia de España (2009. Finalista del Premio Nacional de Historia).

Ha sido elegido por unanimidad académico correspondiente de la Real Academia de la Historia (22 de diciembre de 2006), de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (17 de junio de 2008) y de la Real Academia de Córdoba de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes (7 de mayo de 2009).

Desde el curso académico 2010-2011 es también profesor titular de Literatura Española en la Universidad Complutense de Madrid.

 

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