El autor d ela misiva dice: "Si muero espero que caiga en buenas manos"
Un grupo flamenco que participaba en una boda en la iglesia de Santo Domingo de Guzmán de Lepe (Huelva) ha hallado bajo una loseta una carta manuscrita datada en 1936 que anuncia que en la misma iglesia hay enterrado «un tesoro» que alguien habría ocultado de las fuerzas republicanas.
Se trata de una cuartilla que tiene la fecha en el encabezamiento y está manuscrita con el texto:
«Los rojos me persiguen, he escondido mi mejor tesoro 5 losas a la izquierda. Si muero espero caiga en buenas manos».
El alcalde de Lepe, Manuel Andrés González (PP), ha confirmado el hallazgo en declaraciones a Efe, aunque subraya que es la propia iglesia la que tiene que aclarar su autenticidad, una vez que el párroco local, Feliciano Fernández, le ha comunicado al Consistorio el asunto.
Pues ya se ha aclarado: se trata de una broma pesada.
El párroco, Feliciano Fernández, que custodia el documento, se lamenta ahora por haber tenido que excavar esta parte del templo, una de las zonas sobre las que no se actuó en la última restauración de esta iglesia, a finales del siglo pasado.
Tras levantar este 14 de septiembre de 2011 la losa descrita, ha asegurado que el albañil «ha profundizado en la zona y se ha buscado en dirección norte a sur, y de este a oeste, y no se ha encontrado absolutamente nada», por lo que descarta que continúe la investigación al respecto.
EL HALLAZGO
Uno de los componentes del grupo Manguara, Domingo Cabello, detalló que cuando estaban ensayando para cantar en una ceremonia nupcial en la iglesia, notó que una loseta del coro se movía.
Al levantarla, se encontró una cuartilla bastante deteriorada.
«El papel se caía a trozos y cuando leímos lo que ponía nos quedamos sin palabras».
Y sin palabras se ha quedado, pero de cabreo, el señor cura:
«Alguien metió ahí la carta para gastar una broma y no merece la pena gastar más cartuchos para esta inspección, que ya ha causado bastantes destrozos en la iglesia».
LOS ANTECEDENTES Y LA CALIGRAFÍA
La Parroquia de Santo Domingo de Guzmán sufrió en los primeros días de la Guerra Civil ataques de milicianos republicanos, tal y como reflejan documentos de la época.
Concretamente, la iglesia fue asaltada con violencia poco después del levantamiento, el día 21 de julio de 1936, fecha en la que se destruyó gran parte del patrimonio artístico y de las imágenes de culto de esta iglesia.
Ahí la cosa empieza a fallar porque no parece que un sitio atacado por las tropas republicanas fuera el lugar más idóneo para alguien del bando contrario esconder un tesoro.
Tampoco la fecha consignada sólo con el año en el encabezamiento del texto era habitual en las cartas manuscritas de la época.
Además, la caligrafía, perfectamente dispuesta y con todos los signos de puntuación, no parecía corresponderse con los tipos de letra al uso en aquella fecha.