Reflexiones sobre palabras que son actos de por sí
Esta señora de 44 años de edad, de aspecto increíblemente aniñado, norteamericana, lesbiana, feminista y politizada hacia el lado buenista del espectro, es la última propuesta del Museo Reina Sofía para la temporada estival. ‘Habla’ de Sharon Hayes consiste en una decena de extravagantes ‘obras’, vídeos e instalaciones que dicen examinar las relaciones entre historia, política y lenguaje. Apenas alguna idea en claro y sólo cierta gracia en la instalación final, ‘Yard’. Gracias al Reina y a su director, Manuel Borja-Villel, la artista consigue su primera muestra individual en Europa, y la más grande nunca realizada según confesión propia.
La escuchamos atentamente presentar su obra. Se considera representante de su generación, porque llegó con 21 años a Nueva York, se integró en un colectivo artístico muy variado, y comprendió que lo privado y lo público eran inseparables, y que todo arte es política, aunque no toda política sea arte. Su presentación oficial dice que ‘su trabajo se centra en temas de relevancia social y cultural, generalmente inscritos en acontecimientos históricos recientes, escenificando y grabando protestas, discursos y manifestaciones que inducen a repensar los roles de colectivos e individuos en la construcción de la opinión pública’.
La artista cita «Curso de lingüística general», del suizo Ferdinand de Saussure (1857-1913) como fuente de la que tomó la potencialidad polisémica de la palabra «habla», que designa la capacidad inherente de cada individuo para hacer uso del sistema de la lengua. ‘Habla’ como sustantivo y no como verbo. Según el lingüista suizo, la ‘Langue’ es aquello que el sujeto registra pasivamente, no existe premeditación. Además, es externa al sujeto, el cual no tiene capacidad de modificarla. La ‘Parole’ o ‘Habla’, por el contrario, es un acto individual y voluntario y que se da de forma diferenciada en cada sujeto; la primera es algo objetivo en que no existe variedad, mientras que la segunda se modifica a voluntad del sujeto.
Así que la artista parte del concepto de la palabra convertida en acción subjetiva, de la naturaleza ‘performativa’ del lenguaje, del discurso que por el mismo hecho de ser nombrado se convierte en acción. Reutiliza textos y declaraciones públicas, desde los discursos de Ronald Reagan a los comunicados de Patty Hearst tras unirse al Ejército Simbionés de Liberación, que la había secuestrado. Al volver a poner en escena estos textos, es decir al recrearlos y (re) presentarlos en un contexto nuevo, Hayes lleva a cabo lo que ella describe como un acto de «traducción oral», que invita al espectador a repensar y reinterpretar tanto el contexto histórico en el que se formularon como el propio presente.
Si alguien aún nos sigue, se habrá dado cuenta de que pretensiones no faltan en el arte actual y mucho menos en el de Hayes. Armados con tan pesado bagaje, comenzamos el periplo de la exposición como quien acude en peregrinación a un lugar ignoto. La muestra arranca con ’30th May 2012 / 1 May 2012′ (“30 de mayo de 2012 / 1 de mayo de 2012”), cinco serigrafías enmarcadas en las que se pueden leer textos que podrían ser cartas de amor o páginas de un diario personal. A continuación, ‘An Ear to the Sounds of Our History’ (“Un recorrido sonoro por nuestra historia”, 2012), consiste en una serie de portadas de discos que contienen grabaciones de momentos significativos en la historia reciente de los Estados Unidos: la muerte del presidente Kennedy, el caso Watergate, la guerra de Vietnam o la lucha por los derechos civiles.
La instalación audiovisual Parole (“Habla”, 2010) podría recordar a un estudio de sonido, con una estructura de madera y espuma aislante: se proyectan simultáneamente performances realizadas por la artista en Nueva York, Londres, Frankfurt y Estambul, imágenes de una conferencia de la profesora Lauren Berlant — cuyo trabajo gira en torno a las ideas de pertenencia e intimidad en la cultura popular norteamericana— y escenas en las que un personaje principal graba sonido pero nunca habla.
‘In Times Like These, Only Criminals Remain Silent’ (“En estos tiempos sólo los criminales permanecen callados”, 2006–2012) se disponen cinco pósters que llevanimpresos, por uno de sus lados, preguntas cortas y directas sobre cuestiones políticas,
sociales, religiosas o de opinión pública y, por el otro, dibujos esquemáticos de grupos de personas sosteniendo pancartas en blanco.
En ‘There’s So Much I Want to Say to You’ (“Tengo tantas cosas que decirte”, 2012), una enorme tela que pende del techo lleva el título de la pieza, escrito a mano con grandes letras, a modo de simbólico mensaje. En la misma sala, dos proyectos en los que Hayes está trabajando actualmente: ‘Before’ (“Antes”, 2012), once recortes de revistas que relatan varios “antes y después”. Y ‘I Saved Her A Bullet’ (“Le tengo guardada una bala”, 2012) que relata un acto Homosexual de protesta en 1977.
En ‘ I March in the Parade of Liberty, But As Long As I Love You I’m Not Free’ (“Aunque vaya en el Desfile de la Libertad, no seré libre hasta que te deje de amar”, 2008) se escucha la grabación sonora de la performance que la artista llevó a cabo durante ocho días en el período navideño de 2007–2008 en el Lower Manhattan dirigiendo repetidamente frases de amor a una
amante anónima.
‘The Interpreter Project (Mexico City)’ (“Proyecto de Interpretación (Ciudad de México)”, 2001), está compuesto de dos vídeos y una proyección de diapositivas, es el resultado de una performance en la que la artista “reinterpreta” discursos de visitas guiadas en casas de mujeres célebres como Eleanore Roosevelt o Frida Kahlo.
La instalación ‘Symbionese Liberation Army SLA, screeds 13, 16, 20 & 29’ (“Ejército Simbiótico de Liberación, misivas 13, 16, 20 y 29”, 2003) se compone de cuatro televisores que proyectan vídeos de la artista pronunciando varias alocuciones referidas al célebre secuestro de la heredera norteamericana Patty Hearst.
La muestra concluye con ‘Yard (sign)’ (“Patio (letrero)”, 2009): un laberinto desordenado con gran número de pancartas de toda clase y condición, desde campañas presidenciales a anuncios de compraventa, pasando por avisos vecinales, declaraciones de intención y simples exabruptos.
Sharon Hayes ha exhibido sus performances, vídeos e instalaciones en importantes museos y festivales de todo el mundo, incluidos la Tate Modern de Londres (2008), el MoMA de Nueva York (2010) o la Bienal de Venecia (2011). Resumiendo, que partiendo de la retórica de los discursos políticos y de las convenciones que rigen la transmisión de la información en el ámbito público, jugando con las “trampas” de la traducción y la literalidad, la artista resitúa la información creando una “re-mediación” política y artística que necesita mucha buena voluntad y un notable esfuerzo para ser medianamente comprendida. Muy conceptual y enrevesado, poco agradable visualmente, peleado con la estética y repleto de intenciones ocultas. No consiguió interesarnos ni a primera vista ni a posterior reflexión.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 5
Despliegue: 6
Comisariado: 5
Catálogo: (no hay)
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Edificio Sabatini, 3ª planta
Sharon Hayes – Habla
30 de mayo – 24 de septiembre 2012
COMISARIA: Lynne Cooke
COORDINACIÓN: Leticia Sastre
Performance: ‘Estimada señores’, de Sharon Hayes con Pablo Sigg, 29 de mayo: 20.00h Plaza de Sánchez Bustillo y 20.30h Terraza Sabatini, 3ª planta.