"Yo cerraría los ministerios de Cultura"
La fuerte personalidad del arte español se materializó durante el siglo XVII aunque nadie se percató de ello fuera de España hasta el siglo XIX cuando se descubre y produce su consagración internacional lo que, en cierta medida, se hizo en un sentido cronológico inverso al natural: desde el casi contemporáneo Francisco de Goya, muerto en 1828, hasta el Greco, cuya reivindicación data de fines del siglo XIX y principios del XX.
En ‘La invención del arte español’, Francisco Calvo Serraller, colaborador habitual del diario El País, desde su fundación en 1976, descubre en profundidad las condiciones en las que se desarrolla el descubrimiento del arte del siglo XVII español, el cual no llegó hasta el siglo XIX y supuso una gran novedad para el público internacional y para los movimientos artísticos que surgen desde entonces.
TITULARES DE LA ENTREVISTA CON CALVO SERRALLER
«Hay una frase de Teófilo Gautier extraordinaria sobre Goya: ‘Goya queriendo conquistar el futuro, descubre el pasado'»
«Si Velázquez es hondo, Goya es polimorfo»
«El Goya de los fusilamientos del 3 de mayo es el primero en pintar al pueblo derrotado como vencedor»
En realidad, hasta el viaje de Manet a Madrid en 1865 no se produjo el arco crítico definitivo que señalaba como los tres puntos culminantes del arte español a El Greco, Velázquez y Goya. A partir de entonces, no hubo un solo movimiento de vanguardia que no estuviera influido por la Escuela Española, por lo menos, hasta fines de esta centuria. Así ocurrió con el romanticismo, el realismo, el naturalismo, y, aunque parcialmente, también con el impresionismo y el simbolismo.
El redescubrimiento tardío de El Greco dejó una impronta en la génesis del expresionismo y el cubismo de la primera década del XX. Fueron dos españoles, Picasso y Gris, quienes dieron un impulso más relevante para el cubismo, lo mismo que los expresionistas alemanes o centroeuropeos tuvieron en cuenta la influencia de Zuloaga o Anglada Camarasa, muy estimados, en general, por toda Europa hacia 1900.
Tampoco deja de ser sintomático que fueran artistas españoles, como Miró, Dalí, Buñuel u Óscar Domínguez, figuras capitales del surrealismo. De tal manera que, a la fascinación internacional por el arte tradicional español durante el siglo XIX, le siguió otra, en este caso basada en la destacada actividad de los artistas españoles de vanguardia, por lo menos, durante el primer tercio del s. XX.
Francisco Calvo Serraller es catedrático de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid. Miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1999, ha sido comisario de numerosas exposiciones y director del Museo del Prado.
A su labor docente e investigadora une la de crítico de arte en distintos medios de comunicación. Ha publicado destacados ensayos, entre otros La teoría de la pintura del siglo de oro (1991), Paisajes de luz y muerte: la pintura española del 98 (1998) o escritos con Juan Pablo Fusi, Por la independencia (2008).