Apuesta por la fotografía la Fundación Mapfre, y ofrece este verano una selección temática de su propia colección centrada en el retrato, acompañada de una retrospectiva del alemán Albert Renger-Patzsch titulada ‘La perspectiva de las cosas’. Cierto que Madrid rebosa de fotografía con PhotoEspaña 2017 y sus varias decenas de exposiciones variadas, pero quizás precisamente por ello. Más fotografía, mucha fotografía, buena fotografía.
Primero, un centenar de retratos para dar una visión amplia del género. Desde el retrato formal, pactado, de estudio, que es el más reconocible, hasta fugaces rastros callejeros donde los personajes retratados son ajenos a la cámara, o retratos urbanos, o retratos que dan visibilidad a toda una comunidad, o retratos comprometidos con una fuerte carga social, o retratos íntimos y familiares, o los autorretratos irónicos de Lee Friedlander o los de Graciela Iturbide que reflejan sus obsesiones.
Alberto García-Alix y Cristina García Rodero junto a otros veinte fotógrafos de todo el mundo son los elegidos para configurar esta semblanza del retrato en la fotografía del siglo pasado, desde 1916 hasta ya 2013 a través de un centenar de imágenes de las colecciones de la Fundación. La exposición se organiza en tres secciones, “Ciudades”, “Comunidades” y “Artistas y modelos”, y permite al visitante desplazarse en el tiempo y en el espacio detectando influencias y paralelismos entre autores, algunos de los cuales son un referente en la historia de la fotografía y otros poco conocidos, aportando cada uno su visión particular al conjunto.
El apartado Ciudades recoge la vida en las calles, reflejo de una de las tradiciones más vigorosas de la fotografía del S.XX, escenario donde se desarrolla, realmente, el teatro de la vida. La sección Comunidades se centra en los artistas que, como Paul Strand,retratan comunidades, pueblos, grupos humanos. Encontraremos implicaciones sociales en algunos de ellos, como en la obra de Fazal Sheikh o de Cristina García Rodero, y también artistas donde ese retrato se convierte en una búsqueda personal, como el caso de Dayanita Singh o Jitka Hanzlová. Finalmente, en Artistas y modelos, el estudio del artista y los espacios interiores adquieren renovada vitalidad. Se incluye una selección de autorretratos, algo presente en la fotografía desde sus inicios y que ha otorgado siempre al artista la posibilidad de construir su propia imagen.
Siempre fascinan las imágenes de los desconocidos, gestos, ademanes y poses que expresan personalidades diversas, y cuando es un abanico tan potente y variado como este, puede producir sensaciones encontradas en el visitante ante el misterio de la especie humana, tan variada, tan uniforme.
LA PERSPECTIVA DE LAS COSAS
En las salas del primer piso se pasa a un recorrido formado por 185 fotografías y 18 libros que presenta la trayectoria artística de Albert Renger-Patzsch, exponente de la llamada nueva objetividad alemana, reconocido en la actualidad como una figura de la fotografía del siglo XX.
Destaca este fotógrafo por su sobriedad y su rigor técnico y formal. Se sirve de la cámara esencialmente para intensificar nuestra perspectiva de las cosas, para captar mejor lo que nos rodea. No hay valores añadidos, suplementos literarios, intencionalidades subjetivas. El fotógrafo utiliza las cualidades descriptivas y objetivas de la fotografía en una estética sin ensoñaciones ni intencionalidades que podría ser ejemplo de ese arquetipo cuadrado y enfocado con el que nos acercamos siempre a lo alemán. Buscaba una identidad propia, claramente diferenciada de la herencia pictorialista y de los experimentalismos híbridos de las vanguardias de principios del siglo XX, y la logró en su concienzuda captación de la realidad circundante, de las herramientas, de las plantas, de los minerales, del mundo externo.
La exposición recorre su carrera desde la década de 1920 hasta la de 1960, examinando la amplia gama de géneros que la marcaron a través de tres momentos fundamentales: sus años iniciales, con las imágenes vegetales para la editora Folkwang/Auriga y la profusión de temas presente en su libro Die Welt ist Schön (El mundo es bello, 1928); el periodo vital en el Ruhr, en torno a los complejos industriales y mineros y su transformación del paisaje agrario; y, finalmente, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, con su retorno a la naturaleza, a la variedad mineral en la que tanto cuesta reparar a los ojos humanos.
Así pues, ambas exposiciones se complementan, de la variedad humana al entorno que la rodea. Juntas proporcionan un buen rato de asueto, una oportunidad para olvidarse de los afanes cotidianos y conectar con el desván donde se teje a cada momento nuestra propia imagen y la del mundo.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 7
Despliegues: 8
Comisariados: 8
Catálogos: 8
Documentación a los medios: 8
Programas de mano: 9
Fundación Mapfre
-‘Retratos’
Comisariada por Carlos Gollonet
Producida por la Fundación
Hasta el 3 de septiembre de 2017
-‘Albert Renger-Patzsch. La perspectiva de las cosas’
Comisariada por Sérgio Mah
Organizada con la colaboración de la Fundación Ann y Jürgen Wilde, Pinakothek der Moderne, de Múnich
Hasta el 10 de septiembre de 2017
La muestra estará entre octubre de 2017 y enero de 2018 en la galería nacional del Jeu de Paume en París.
Entrada general: 3 € por persona
Entrada gratuita los lunes de 14:00 a 20:00!
Lunes de 14:00 a 20:00 h.
Martes a sábado de 10:00 a 20:00 h.
Domingos y festivos de 11:00 a 19:00 h.
Paseo de Recoletos, 23.
