Ni los cuerpos policiales ni los londinenses salían de su asombro al conocer el suceso ocurrido en la galería Tate Modern de Londres el pasado 31 de diciembre.
Shakeel Ryan Massey, un tipo de 20 años que cursó sus estudios de Bachiller en el IES Ruiz de Alda de la murcuana San Javier, fue y destrozó ‘Busto de una mujer’, una obra de Picasso que está valorada en 20 millones de libras, que estaba expuesta en la Tate Modern Gallery de Londres (Museo Nacional Británico de Arte Moderno).
El tipo, de ascendencia india y británica, llegó siendo un crío a Murcia.
Allí se instaló junto a su familia pasando a formar parte de la nutrida colonia de jubilados extranjeros, que reside en la zona.
El tipo, feo, sucio y desaliñado, no resaltó ni para bien ni para mal por ninguna actuación en este instituto de 2.000 alumnos. No hizo pintadas o grafitis, tampoco protagonizó performance o actuaciones activistas de tipo reivindicativo.
Solo estuvo detrás de algún incidente anecdótico: “A veces le daba por pintar ‘pollicas’ en las mesas de clase”.
Se considera anarquista, según ha desvelado el periódico La Opinión de Murcia.
Anarquismo y la destrozada obra de Picasso.
Y aunque ser anarquista no significa ser idiota, este sí tenía todas las papeletas, pues la fechoría la había anunciado en sus redes sociales, aunque no dejó conocer exactamente cual era su plan.
«Pensaréis que es impulsivo y de la nada, pero son más de 3 años de planificación. Siento no haberme despedido de muchos de vosotros, los de mi pueblo, Salinas, Larios, Pablo Pulpo… La mitad me hubiérais asesinado».
Eso confesó el mamarracho en su cuenta de Instagram antes de cometer el delito.
El próximo 30 de enero será cuando el juez le vea la cara al murciano anarquista, sin embargo en la propia carta en la que este español confesaba su delito con antelación ya afirmaba que pasaría un tiempo lejos de casa, y efectivamente así será.
