Amaya Curieses convierte el ‘Peribáñez’ de Lope de Vega en una pieza trágica con aroma a La Barraca lorquiana

Amaya Curieses, directora de la compañía Los Barracos, ha convertido ‘Peribáñez y el comendador de Ocaña’ de Lope de Vega en una pieza trágica con aroma a La Barraca de Federico García Lorca. La función, que se estrena hoy en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes donde estará en cartel hasta el 9 de mayo, ofrecerá así «una visión diferente al espectador pero sin perder el espíritu del autor».

Así lo explicó a Europa Press la directora de escena, que creó esta compañía hace apenas dos años y que aborda con éste su segundo montaje después del éxito de ‘El caballero de Olmedo’, también de Lope, que llegó a viajar a México y Estados Unidos.

La crisis parece no haber frenado a Amaya Curieses, que lleva treinta años en el mundo de la escena (fundó la compañía Zampanó), aunque reconoce que ahora «está costando un poco más arrancar». La compañía aspira a resucitar en formato profesional el espíritu de la mítica compañía de teatro ambulante La Barraca, puesta en pie durante la II República por Lorca.

LOS CINCO PROTAGONISTAS

En esta ocasión, Curieses ha decidido acotar la obra a los cinco personajes protagonistas y ha creado un coro que le da pie para proponer su punto de vista sobre la situación que plantea Lope («el abuso de poder y la dignidad personal») y que constituye «el puente» que une al autor del Siglo de Oro con el público de hoy.

La obra narra la historia de Peribáñez, labrador acomodado de Ocaña, quien se casa con Casilda, mujer de su misma condición. Durante su boda, el Comendador, valiente guerrero admirado por villanos y nobles, cae del caballo al tratar imprudentemente de enlazar el novillo en la boda de su vasallo. Es llevado a casa de Peribáñez, en donde se enamora perdidamente de Casilda, a la que trata de seducir. Dándose cuenta Peribáñez de lo que el Comendador pretende, traza un plan ingenioso para matarle y excusar el asesinato a favor de la protección de su mujer.

Los Barracos no sólo ha dado la vuelta al texto de ‘Peribáñez y el comendador de Ocaña’, sino que también lo ha aderezado incluyendo canciones y bailes, títeres y teatro de objetos. Se incluye así en el montaje buena parte del Cancionero de Lorca, con temas tan conocidos como ‘Los cuatro muleros’, ‘Jaleo’ o las canciones de los quintos.

Amaya Curieses recordó que ‘Peribáñez y el Comendador de Ocaña’ es muy conocida pero se ha representado poco «debido a su final complicado». «Aunque Lope se vio obligado a dar un final feliz, lo que ha pasado en la obra es algo terrible», dijo. «Es una historia de amor entre gente sencilla que se trunca porque alguien quiere destruirla por un capricho», recordó apuntando que en esta versión se le ha dado «una vuelta» a ese final haciendo un «guiño» para el que se ha servido de textos de García Lorca entresacados de «entrevistas, ensayos y poemas».

En suma, la directora de Los Barracos ha querido «agilizar el texto, hacerlo liviano» a la manera del poeta granadino, «del que poca gente conoce su importancia como director de escena», explicó. Asimismo, Curieses señaló se ha tomado «otra licencia»: «inventar la función 14 de La Barraca (sólo llegó a la número 13) y resucitarla». Todo ello con un único objetivo: «hacer teatro asequible a todos, abierto a la reflexión y al debate individual y colectivo».

Finalmente, Amaya Curieses se refirió al teatro clásico español, «joyas que están sin superar, que se han cuidado poco y que deberían retomarse como algo cotidiano, no sólo para festivales», apuntó. Además, la directora de escena abogó por abordar estas obras «sin modernidades frívolas y superficiales y yendo a la esencia de lo que el autor escribe».

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