«Todo el mundo quisiera tener a alguien como Jackie Chan para que le enseñe a luchar con los malotes del colegio», ha asegurado hoy el actor y en este caso productor Will Smith durante la presentación de ‘The Karate Kid’, revisión del clásico de los años ochenta. Smith ha agregado, además, que esta es «una historia que seguramente será contada muchas más veces durante siglos y siglos, pues tiene connotaciones mitológicas».
‘The Karate Kid’ parte de la base de la película estadounidense del mismo título dirigida en 1984 por John G. Avildsen y protagonizada por Ralph Macchio y Pat Morita. Este último interpretaba al señor Miyagi, quien enseñará a Daniel Larusso técnicas de defensa oriental para poder defenderse en una batalla final con motivo de la celebración del campeonato local de karate.
En este caso la trama es idéntica, aunque la acción se traslada de California a China. Esto ha llevado al actor Jackie Chan a marcar distancias: «No queríamos hacer un remake de Karate Kid, sino hacer algo diferente y nuevo. Esto fue idea de Will. Yo no soy Miyagi, esto es China, es kung-fu en lugar de karate…». Esta nueva versión se estrenará en los cines españoles el próximo 27 de agosto.
Asimismo, Smith, quien no ha parado de bromear con los periodistas y que incluso ha respondido a varias preguntas en un aceptable castellano, ha comentado el gran éxito que ha cosechado la cinta en Estados Unidos, algo que a su juicio, a pesar de que «no hay 3D, ni explosiones, ni efectos especiales», se debe a que detrás hay una «historia aplicable a la vida de cada uno».
«Esa es una de las ideas más potentes de la película y de la que pueden aprender también los más pequeños: la vida te puede derribar pero tienes que levantarte. Es algo que puede pasar con un divorcio, al perder tu empleo o al sufrir un incendio en casa. Todas esas son lecciones de la vida y se trata de aceptar lo malo que puede pasarte en la vida», ha planteado.
A este respecto, Chan ha asegurado que él ha tenido que levantarse «muchas veces» después de un revés vital. Por eso ha afirmado que lo bueno de un arte marcial es que «también aprendes a controlar tu mente, y no sólo tu cuerpo, y ahí reside la importancia de demostrar lo que uno puede llegar a hacer», ya que «entonces te das cuenta de que no va de la lucha, sino de la vida».
JADEN SMITH: «ME DIVIERTE HACER PELICULAS»
Por su parte, Jaden Smith, actor protagonista a la vez que hijo de los productores Will y Jada Pinkett Smith, ha bromeado al comentar que durante el rodaje de esta película en China se ha «hecho mayor dos veces más rápido que el resto de los niños», aunque ha recalcado que, en cualquier caso «ha sido todo genial» y le «divierte mucho hacer películas».
«Jackie es un gran tipo, realmente genial con el que trabajar, así que ojalá podamos hacer otra película juntos», ha señalado. Posteriormente, preguntado por la última y espectacular patada de la película, ha reconocido que fue «difícil» aprenderla, pero bromeó al asegurar que la dijeron que si no le salía bien tendrían que «estar otras 24 horas en China», y eso lo animó a conseguir la toma correcta.
En otra escena, Jaden, de doce años, tiene que besarse con una niña compañera de su colegio y que le ayuda a integrase tras tener que abandonar Detroit por motivos laborales de su madre. Preguntado sobre si este fue su primer beso, ha respondido que fue su «primer beso en la gran pantalla», y ha proseguido con el tono bromista al asegurar que esa fue la parte más complicada de la película, incluso más que las escenas de lucha, por tener que hacerlo delante de sus padres.
Jaden ha relatado también que comenzó a entrenar en el kung-fu desde tres meses antes de comenzar los cuatro meses de rodaje, durante los cuales siguió aprendiendo. De hecho, ha reconocido que ahora sigue con esta afición, de manera que lleva ya casi un año y se lo está pasando «genial».
ESCENAS DE LUCHA
Acerca de las escenas de lucha, Will Smith ha explicado que buscaron la «autenticidad» en todo momento, que fueran «reales pero con un toque fantástico», incluso acercándose «al mundo del videojuego, pero con un tono correcto». Esto último lo dijo para responder a quienes han criticado que estas peleas entre niños menores de edad son demasiado violentas.
De hecho, ha destacado que «todo fue bien» durante el rodaje de estas escenas, «excepto en una ocasión en la que realmente Jaden se hizo daño en una rodilla». Will ha aprovechado también para alabar a su hijo y ha asegurado que es «muy disciplinado». «Estoy muy orgulloso de él. Como padre yo quiero empujarle a ser lo mejor que pueda ser», ha destacado, para después desearle, de nuevo en tono de broma y desenfadado, que «se lleve todo el trabajo» para que él pueda quedarse «pasando más tiempo con su madre».
Jackie Chan, que se ha reconocido como un «loco» a la hora de rodar sus papeles por la cantidad de accidentes que ha sufrido a lo largo de su carrera, ha subrayado que para esta cinta han tenido que hacerlo todo los propios actores. «¿Qué pasa con la pantalla azul y con la animación por ordenador?», ha asegurado que le preguntó a Will al inicio del rodaje.
La esposa de Will Smith, menos participativa en la rueda de prensa, ha comentado que «tener a dos estrellas en casa es mucho trabajo, pero está bien». Sobre su tendencia a desempeñar labores detrás de las cámaras en lugar de papeles de actriz, ha expuesto que «es bueno que las mujeres pasen detrás de las cámaras y cuenten historias desde su perspectiva», ya que en Hollywood «dominan los hombres, y la voz de las mujeres no se escuchará hasta que no pasen más detrás de las cámaras».
Por último, Jackie Chan ha defendido las virtudes de las artes marciales, que «están en todo lo que se hace en la vida» y ha dicho que «kung-fu es coger menos el ascensor y caminar más, caminar más y coger menos el coche». Además, ha adelantado que su «siguiente reto es hacer un musical». Ante el desconcierto general, ha proseguido: «es en serio, se llama ‘Yo soy Jackie Chan’. Luego otro reto ya será hacer rap y bailar con toda la familia Smith».
