Sam Mendes dice que si «Avilés es bonito para que ruede Woody Allen», también lo es para él

El director de cine y teatro británico Sam Mendes dijo este lunes que si Avilés es bonito para que ruede Woody Allen, también lo es para él. Mendes hizo estas manifestaciones antes de participar en un encuentro con el público en el Teatro Palacio Valdés.

Una vez en el acto, que organiza la Fundación Centro Niemeyer, y donde fue preguntado por el diplomático Inocencio Arias, Mendes dijo que tras recibir el Oscar por la película American Beauty (1999) no le ofrecían guiones porque «pensaban que sólo quería hacer grandes producciones». «Daban por sentado que habían cambiado mis prioridades, que no quería seguir con teatro ni películas de pequeña envergadura, pero no era así», manifestó.

Interrogado sobre su preferencia entre el cine y el teatro, se decantó por el segundo, y puntualizó que «el cine es como un mosaico que tiene piezas cada día y se encajan todas al final en una caja, mientras que en el teatro te enfrentas a todo al mismo tiempo».

Sobre el elenco que le hizo merecedor de la estatuilla, aseguró que fue una apuesta personal, porque la productora prefería a actores como Kevin Costner y Sharon Stone.

En otro orden de cosas, aseguró que problemas de orden económico, entre otros, dejan por el momento en el aire la posibilidad de dirigir la próxima entrega de James Bond.

Sam Mendes regresará a Avilés los próximos días 26, 27 y 28 de agosto con la clausura de la gira mundial de la obra ‘La tempestad’, incluida dentro del proyecto ‘Bridge project’, que lidera junto al actor Kevin Spacey. «No es una apuesta segura, pero Shakespeare el mejor escritor del mundo», concluyó.

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