El largometraje ‘Vidas Pequeñas’, el «mejor» de los dirigidos por el cineasta Enrique Gabriel, ha visto hoy por fin la luz en la Sección Oficial de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) desde que comenzara su periplo, hace cinco años.
Interpretada por Ana Fernández, Roberto Enríquez, Angela Molina, Alicia Borrachero, Laura Domínguez, Emilio Gutiérrez Caba, Rubén Ochandiano y Francisco Boira, ‘Vidas Pequeñas’ es una película «esperada, intensa y especial» para su director, que la considera «la mejor» de sus obras hasta el momento por lo que, reconoció, será «difícil» de superar.
La trama del largo, que se quedó sin dinero y que lleva cinco años esperando a un día como el de hoy, se desarrolla en un camping en el que conviven muy distintas personas y que da cobijo a diferentes historias de personajes que esconden «fracasos y secretos» y que, pese al título de la película, no consiguen encontrar la felicidad en las pequeñas cosas que les rodean.
Tras recordar que la sociedad de los siglos XX y XXI, «particularmente odiosos», han forjado una «intensa obsesión» por el triunfo y la competencia frente a la sensibilidad de quienes buscan «algo más» que el brillo, el director explicó que sus personajes se inspiran en personas «con nombre y apellidos».
Bárbara, Andrés, Mariángeles, Celeste, Piotr, Salomé, Pradial, Fede y Laura, protagonistas de la película, tienen conceptos radicalmente distintos de la vida: la primera es una triunfadora arruinada a la que la vida le brinda la felicidad en un medio al que no se adapta; Andrés carga con sus fracasos del pasado; Mariángeles presume de marido culto e hija que estudia Medicina siendo madre soltera y residente en un camping y Celeste escribe artículos para publicaciones de autoayuda.
Piotr vive de sus éxitos pasados en el mundo de la música, Salomé y Pradial son los «patriarcas» y los que dan comida y colaboración a sus vecinos mientras que Fede es un fanfarrón que encuentra el fracaso en cada negocio que se empeña en emprender pese a la oposición de Laura, su mujer.
Ana Fernández interpreta a Bárbara, quien a su juicio es una mujer fracasada inmersa de repente en un mundo de vidas pequeñas mientras que Fran Boira, quien consideró que pese a los cinco años de demora el actual es el momento idóneo para inaugurar la película, destacó la «imbecilidad» de su personaje, Fede, un constante perdedor que pone en peligro a la gente que le rodea.
Por su parte Salomé, según la actriz que la interpreta, Alicia Sánchez, es la persona «más normal y positiva» de todas las que residen en el camping mientras que Mariángeles, papel encarnado por Alicia Borrachero, quien reconoció la distancia que la separa de su personaje, una mujer «luchadora» con «mucho corazón e inocencia».
El vallisoletano Roberto Enríquez, Andrés en ‘Vidas Pequeñas’, se refirió a su personaje como un anónimo «perdedor» y sensible, punto en el que consideró que la sensibilidad es directamente proporcional al daño que uno sufre en la vida, que en el caso de Andrés procede de un pasado del que no habla pero que le identifica detectar el «dolor» en los demás.
LA PELICULA
‘Vidas Pequeñas’ está protagonizada por Bárbara, una diseñadora arruinada y orgullosa que se encuentra casualmente en un centro comercial con Andrés, un mimo que representa a un hombre que lee sentado en un inodoro y que, pese a lo que le cuesta prescindir de todos los lujos con los que acostumbra a vivir, se traslada junto a él al camping donde él reside.
Allí conocerá a ‘Mari’, una esteticien madre soltera que presume de marido culto e hija estudiosa cuando la realidad es que Loredana no estudia y solo piensa en salir; Celeste, una periodista casada con un escritor deprimido que escribe sus artículos de autoayuda mientras escucha ópera y Piotr, músico ruso que vive de los recuerdos del pasado y de sus antiguos éxitos junto a Yves Montand.
Salomé y Pradial son feriantes, padres de Juanma, posible padre del niño que espera Loredana, y personas afectuosas y preocupadas por sus vecinos, lo contrario que Fede, quien casado con Laura, sólo busca nuevos negocios que le llevarán, como siempre, al fracaso y que llega a poner en venta su propia casa.
