El actor malagueño Antonio Banderas ha pedido este viernes a «los políticos» en general y a su «amigo» y consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, en particular, que se «siente» con el sector audiovisual andaluz para «ver qué se puede hacer antes de que probablemente se tomen las medidas» previstas en los próximos presupuestos de 2011 destinados a Cultura.
En rueda de prensa en el Sevilla Festival de Cine Europeo, donde esta noche recogerá el premio RTVA a la Trayectoria Profesional, Banderas ha asegurado que sabe que «Paulino lo pasa mal con este tipo de recortes» y que si él fuera consejero de Cultura le gustaría disponer de un «presupuesto inagotable para satisfacer las necesidades de toda la gente que quiere expresarse a través de cualquier manifestación artística».
Pero, según ha reconocido el propio actor, «las condiciones no se dan» en la actualidad. De ahí que haya recomendado al consejero que «abra las puertas para que nos sentemos todos y veamos cómo podemos solucionar las cosas para que no se nos caiga la casa encima», al tiempo que ha admitido que él no tiene «la solución» a esta situación. «Si la tuviera, no sería un actor, sería un político», ha bromeado.
Con todo, Banderas ha manifestado que los recortes no es que sean «lógicos, sino que parecen irreversibles» en un mundo en el que, según ha lamentado, «da la impresión de que estamos en un hoyo importante, de que a lo mejor no estamos al final de la crisis y de que a lo mejor nos podemos pegar un talegazo todavía importante».
«Da la impresión de que la crisis en España se llama Zapatero, de que en Francia se llama Sarkozy, en EEUU se llama Obama; es decir, que se llama según quien esté gobernando», añade el actor.
