El idilio entre el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu y los Óscar sigue vigente, como demuestra la candidatura lograda hoy por su filme «Biutiful», la cuarta en su carrera, aunque hasta ahora ninguna terminó en premio.
«Biutiful», candidata al Oscar a mejor película extranjera 2011, sigue el camino de «Amores perros» (2001), que obtuvo la misma nominación en 2001, y de «Babel» (2007), rodada en inglés, que compitió por los Oscar a mejor película y a mejor director.
«Biutiful» tendrá como competidoras a «Hors la Loi» (Argelia), «In A Better World» (Dinamarca), «Canino» (Grecia) e «Incendies» (Canadá). La cinta danesa es la reciente ganadora del Globo de Oro en la disputa por el premio de mejor filme en habla no inglesa.
Es «una hermosísima forma de terminar un largo proceso de cuatro años de lucha y trabajo», dijo hoy González Iñarritu a la cadena mexicana Televisa poco después de conocer la nominación, que se complementa además con una candidatura al Oscar a mejor actor para su protagonista, el español Javier Bardem.
«Encendí la televisión y lo vi en vivo. La verdad es que me emocionó mucho ver el nombre de Javier (Bardem) primero, porque creo que se lo merece y creo que ha hecho un trabajo monumental, y luego ver el nombre de ‘Biutiful’ como una de las cinco nominadas a película extranjera me dio un gusto enorme de verdad», señaló.
En «Biutiful» el director mexicano abandona su habitual estructura de puzzle, presente en el tríptico compuesto por «Amores perros», «21 gramos» y «Babel», para construir un drama circular que pivota alrededor del personaje de Uxbal (Bardem).
«Si no quieren nada más que alguien que les entretenga, que busquen un payaso. Creo que el arte debe crear catarsis y provocar en el espectador emociones, incomodarlo y ponerlo en zonas inestables», dijo González Iñárritu durante una reciente entrevista con Efe.
Consciente de que hasta ahora no ha podido llevarse la estatuilla dorada, sabe cómo afrontar este tipo de situaciones.
Asegura que para él la ceremonia de los Óscar siempre ha sido «la fiesta de los perdedores», y que procura seguir una máxima que un amigo le dijo una vez: «Low Expectations, High Serenity» («Pocas expectativas, mucha serenidad»).
El filme español «También la lluvia», de Icíar Bollaín, que estaba también entre las nueve finalistas para el Oscar a la mejor película extranjera, no consiguió la nominación.
Bardem consiguió hoy su tercera candidatura al Óscar y le disputará la estatuilla dorada al gran favorito en todas las quinielas: Colin Firth, por «El discurso del rey».
Por su trabajo en «Biutiful» regresa a la gran fiesta del cine y además lo hace con la primera candidatura al mejor actor dedicada a una interpretación totalmente en español.
Bardem rozó la gloria con «Antes que anochezca» (2000), de Julian Schnabel, e hizo historia al hacerse con el galardón por «No es país para viejos» (2007), de Joel y Ethan Coen.
Ahora, de la mano de González Iñárritu, buscará dar la sorpresa con su dramático papel en «Biutiful», donde da vida a Uxbal, un enfermo terminal que vive los últimos días de su existencia entre el amor a una esposa bipolar y el abandono que sufren sus hijos.
El reparto del filme lo completan Maricel Álvarez, Eduard Fernández y Rubén Ochandiano.
Además de Colin Firth, Bardem tendrá como rivales a Jesse Eisenberg, que encarnó al creador de Facebook en «La red social»; a James Franco, que dio vida a un temerario montañero en «127 horas», y a Jeff Bridges por su pistolero tuerto en «Valor de ley», nueva versión del clásico interpretado en su día por John Wayne.
La breve ceremonia de las nominaciones tuvo lugar en la sede de la Academia, en Beverly Hills, y fue presentada por Tom Sherak, presidente de la organización, y la actriz Mo’Nique, ganadora de un Óscar en 2010 por su papel en «Precious».
La gala de entrega de la 83 edición de los Óscar se celebrará el próximo 27 de febrero en el teatro Kodak, de Los Ángeles, con James Franco y Anne Hathaway como presentadores, y será emitida en directo en más de 200 países.
Antonio Martín Guirado
