La compositora y cantante Julieta Venegas ha ofrecido hoy en el marco incomparable de la Ciudadela de Roses su único concierto en Cataluña, un recital de las canciones de su último disco «Otra cosa» (2010) mezcladas con los éxitos que han hecho universal a esta mexicana, tales como «Lento», «Andar conmigo», «Me voy» o «Limón y Sal».
Ni siquiera la Tramontana del Empordà, que soplaba con fuerza y se colaba en ocasiones por el micrófono, ha logrado eclipsar la poderosa voz de la cantante, que ha empezado su concierto una hora y media después de lo estipulado en la entrada -tres cuartos de hora después de que acabara de tocar el grupo telonero, Berlín 21.
La mexicana, que ha lucido para la ocasión un vaporoso vestido de color turquesa, se ha disculpado por el retraso y se ha excusado con muy «buena onda» ante el público impaciente del festival de verano «Sons del Món» (Sonidos del Mundo) que se celebra en Roses y Vilabertran hasta el 29 de julio.
Venegas ha comenzado el concierto nada más aparecer en el escenario y se ha ganado rápidamente a la audiencia con una versión acústica de «Limón y Sal», uno de sus éxitos más conocidos, y demostrando sus dotes con los instrumentos, alternando el piano, la guitarra y el acordeón.
La cantante ha dicho que era la primera vez que visitaba Roses, pero que «en Cataluña me siento como en casa» y ha ido explicando entre canciones el mensaje que trataba de expresar en cada una de ellas.
«Amores platónicos», «Bien o mal», «Otra cosa» o «Ya conocerán» son algunos de los éxitos que ha entonado Venegas, quien ha asegurado estar convencida «aunque hay gente que opina que en la música está todo dicho, cada vez que entonas una canción para alguien es siempre original».
La mexicana de Tijuana, ganadora de cinco Grammy Latinos y un Grammy, ha sorprendido al público con una versión de «Sin Documentos», de los Rodríguez, que todo el mundo ha coreado, al igual que cada vez que la artista interpretaba alguno de sus grandes éxitos, como por ejemplo «Me voy».
Para los «bises», la cantante que compagina su carrera musical con labores como activista y defensora de los derechos de las mujeres y los niños -es una de las embajadoras de Buena Voluntad de Unicef-, se ha guardado su particular «Revolución» y ha puesto el colofón con el conocido «Andar conmigo».
El festival Sons del Món, que ha tenido lugar durante todo el mes de julio y finalizará el viernes que viene con la actuación de Miguel Poveda, combina música, gastronomía y enología en dos entornos de lujo: la Ciudadela de Roses y el conjunto monástico de Vilabertran.
