El secretario general del sindicato CCOO-A, Francisco Carbonero, ve «acertada» la intención del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán (PSOE), de agotar la legislatura y, de esta manera, convocar elecciones autonómicas por separado, porque genera la oportunidad de abrir un debate «exclusivo» sobre «los problemas de Andalucía», así como ha precisado que, «si cambia de intención, estará plegándose a los intereses del PSOE, y a no a los de la comunidad».
Además, en declaraciones a Europa Press, Carbonero ha señalado que dicha decisión le parece «lógica» porque el Ejecutivo de Griñán «gobierna con mayoría absoluta», a la vez que se ha mostrado convencido de que en Andalucía «no es necesario un adelanto electoral».
Al hilo de ello, el secretario general de CCOO-A ha declarado que «no sabe» si Griñán cambiará de intención y decidirá adelantar la convocatoria de elecciones, aunque ha precisado que «si lo hace, estará plegándose a los intereses del PSOE, y no a los de la comunidad».
En cambio, Carbonero sí se ha mostrado conforme con la decisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de adelantar las elecciones generales al próximo 20 de noviembre, algo que cree que es «conveniente» para acabar con la «campaña electoral permanente» que, según este dirigente sindical, se está desarrollando en España, y así tener la ocasión de debatir «sobre las políticas que presenten los distintos candidatos y no acerca de los problemas de los políticos».
En este sentido, el líder de CCOO-A ha recalcado que esa actitud de los partidos políticos «no genera confianza y sí mala imagen e incertidumbre», además de aseverar que, con ella, «la principal damnificada es la democracia».
PARTIDARIO DE «MAS POLITICAS SOCIALES»
Igualmente, Francisco Carbonero se muestra partidario de introducir «cambios políticos» en España, que considera «necesarios», si bien rechaza los que, a su juicio, «abandera la derecha europea, que pasan por más recortes». En vez de eso, apuesta por «más políticas sociales y encaminadas a lograr más igualdad», así como por «nuevas reformas» que modifiquen las aplicadas hasta este momento, «que se han demostrado inútiles y pensadas sólo en los intereses del gran capital».
Por último, Carbonero ha concluido manifestando que las elecciones generales del próximo día 20 de noviembre garantizan «un nuevo gobierno, sea cual sea», lo que, según él, aportará «más estabilidad porque ya no habrá elecciones en el horizonte», y acabará con la situación de «campaña electoral permanente».
