Si hace unos días fue «Green Lantern», ahora toca el turno de «Capitán América». El estreno de esta película ha conllevado la publicación de varios cómics sobre el más yanqui de los superhéroes, cuyas aventuras clásicas se pueden disfrutar ahora en el tomo integral «La leyenda viviente».
El personaje vio la luz en 1940 a través de la editorial Timely, que años más tarde cambiaría su nombre original por el de Marvel Comics. La compañía había crecido durante la década de los treinta gracias a su enorme catálogo de revistas ‘pulp’, pero las ventas habían descendido y se imponía un cambio de dirección.
«Martin Goodman (dueño de Timely) decidió contratar a Joe Simon, un escritor y dibujante que solía formar equipo con otro artista llamado Jack Kirby. La contratación de Simon significó también la llegada de Kirby, y el trabajo de este equipo acabaría siendo fundamental en la trayectoria de la editorial», explica Raimon Fonseca, experto en cómics, en el prólogo de «La leyenda viviente» (Panini).
«Trabajando en la realización de cómics de superhéroes, Simon y Kirby pensaban a menudo en la necesidad de imaginar a grandes villanos. En aquel momento, justo cuando la Segunda Guerra Mundial asolaba Europa, ¿qué mayor villano que el propio Adolf Hitler?», se pregunta el articulista.
Se imponía la creación de un superhéroe que pusiera en su sitio al dictador nazi, y no podía ser otro que el Capitán América. «Era un personaje de naturaleza patriótica, capaz de sintetizar los valores de la libertad y simbolizar la lucha de la democracia contra el fascismo», apunta Fonseca.
La idea entusiasmó a Martin Goodman, que decidió otorgar su propia colección al Centinela de la Libertad, una decisión inusual y de la que rara vez disfrutaban personajes de nuevo cuño. El 20 de diciembre de 1940 se publicó «Captain America Comics #1», cuya histórica portada reflejaba el triunfo del protagonista sobre el ideólogo del nacionalsocialismo.
Simon y Kirby abandonaron Timely en 1941, pero poco antes se había incorporado a la empresa un joven ayudante de dirección. Nacido como Stanley Martin Lieber, pronto empezó a firmar sus guiones bajo el pseudónimo de Stan Lee, un nombre sin el que no puede entenderse la historia del cómic de superhéroes.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, las preferencias de los lectores se inclinaron a otra clase de temáticas, ya que a nadie le apetecía sumergirse en historias de buenos y malos, lo que implicó un rápido declive del género superheroico.
La primera etapa de «Capitán América» se prolongó hasta 1950, para luego reaparecer brevemente en 1953 y 1954. No sería hasta 1963 cuando Lee, que por entonces ya había creado a Los 4 Fantásticos, concedió una segunda oportunidad al «Capi» de las barras y las estrellas, que renació en una historieta junto a la Antorcha Humana.
Este episodio tan especial es el primero de los 44 que incluye «La leyenda viviente», un libro dedicado al renacimiento de Steve Rogers (nombre real del superhéroe) a manos de Lee y Kirby (que por entonces ya había regresado a la editorial).
«Este nuevo punto de partida tenía un significado muy especial para ambos autores. En el caso de Kirby se trataba de volver a dibujar el gran héroe de la Segunda Guerra Mundial que él contribuyó a presentar. Para Lee, volver a narrar historias del personaje con el que inició su carrera en el mundo del cómic», recuerda Fonseca.
Tras unas cuantas historias para entrar en calor, los autores de la serie apostaron por realizar un viaje al pasado con aventuras del Capi durante la Segunda Guerra Mundial. Junto a su fiel compañero Bucky Barnes (que luego fallecería en dramáticas circunstancias), el superhéroe deberá enfrentarse al más terrible de sus enemigos: el villano nazi Cráneo Rojo.
Al margen de descubrir las raíces del superhéroe, estas viñetas nos permiten conocer a personajes tan malvados como el Barón Zemo, El Adaptoide, Modok o Batroc el Saltador, así como la intermitente colaboración entre Steve Rogers y el sargento Nick Furia (líder de los Comandos Aulladores y, posteriormente, jefe de la organización supersecreta SHIELD).
En definitiva, una obra fantástica sobre este personaje que ahora da el salto a la gran pantalla.
Julio Soria
