‘Las cinco advertencias de Satanás’, una de las obras casi desconocida de Enrique Jardiel Poncela, se estrena en Madrid este 8 de septiembre en el Teatro Marquina producida por Gustavo Pérez Puig, con dirección de Mara Recatero y protagonizada por los actores Pep Munné y Andoni Ferreño.
Esta pieza se estrenó en 1935 en el Teatro de la Comedia. Volvió a la cartelera -al teatro Infanta Isabel- nada más terminar la Guerra Civil. Entonces fueron sus protagonistas Isabel Garcés, Rafael Bardem y Rafael Rivelles. En el título, se cambió entonces la palabra Satanás por diablo. Después la obra cayó en el olvido.
La función, junto a otras de la producción dramática de Jardiel Poncela como ‘Margarita’, ‘Armando y su padre’, ‘El sexo débil ha hecho gimnasia’, ‘El amor solo dura 2000 metros’ o ‘El pañuelo de la dama errante’, son piezas que permanecen casi inéditas especialmente para las jóvenes generaciones.
Sin embargo, ‘Las cinco advertencias de Satanás’ sí llegó a la gran pantalla en varias ocasiones. El propio Jardiel firmó el guión de la versión cinematográfica rodada en Hollywood en 1938. También se llevó al cine en México en 1945 y en España en 1970.
El autor aseguró en su momento, que esta obra no era «un juguete cómico ni una farsa» sino una «comedia dramática, con la risa como contrapunto». «Igual que todas las comedias de matiz, está apoyada primordialmente en la interpretación», decía llamando la atención sobre el tema dramático, «audaz y arriesgado».
COMEDIA «SORPRENDENTE»
Según Gustavo Pérez Puig éste es «uno de los proyectos más caros y complicados de los últimos años». ‘Las cinco advertencias de Satanás’ es, en su opinión, «una comedia espléndida al tiempo que sorprendente, pues tiene muy poco que ver con el estilo que el espectador conoce de Jardiel».
Asimismo, advierte sobre la «enorme dificultad de su naturaleza» en referencia a que cuenta con cuatro decorados, nueve actores, efectos musicales, efectos de iluminación y vestuario de los años 20. «Todo esto enriquece pero a la vez encarece», recuerda.
Pérez Puig señala también que en ‘Las cinco advertencias de Satanás’ se puede apreciar «un equilibrio, una ponderación de tonos, una calidad de diálogo repleto de intencionadas frases, de giros, de paradojas, de ingeniosas acrobacias en la curva ascendente y descendente del humor, de lo emotivo y de lo escéptico». Por ello no duda en calificar este texto de Jardiel Poncela de «obra maestra».
