El humorista barcelonés Berto Romero y Ángel Romero Wellington, más conocido como Godoy, han presentado en el Teatro Maravillas de Madrid «Verás que todo es mentira», un monólogo en el que el cómico uruguayo analiza temas como el amor, la religión o la muerte, sin olvidar que vivimos en una gran mentira.
«Todos necesitamos mentiras en las que creer continuamente, porque nos dan seguridad, nos dan tranquilidad -ha explicado en una entrevista con Efe Romero, responsable de revisar el guión del espectáculo-. Necesitamos que nos digan que nos quieren, aunque no sea verdad, o tener la ilusión de que nuestra casa es impenetrable».
Más contrastable es el éxito que ha precedido a la obra, dirigida por Andreu Buenafuente, ya que alrededor de veinticuatro mil personas acudieron al teatro Capitol (Barcelona) durante las dos temporadas que «Verás que todo es mentira» estuvo en cartel.
Godoy, quien ya se subió a las tablas del Maravillas hace cuarenta años, ha afirmado que este espectáculo se inspiró en una frase del escritor José Luis Borges con la que él coincide: «Decir siempre la verdad es una pedantería».
Por ello, consciente de que la realidad se nos muestra muchas veces maquillada, ha asegurado que «el humor es un mecanismo de defensa» para lidiar con situaciones en las que «sabemos que nos están mintiendo».
No obstante, en opinión del humorista, la mentira tiene una faceta positiva que la diferencia del engaño, el cual siempre busca sacar provecho. «El mentiroso imagina, crea, ficciona», ha aseverado.
Centrándose en el humor, que él entiende como desvalorización estética, moral e intelectual, Godoy ha señalado que «absolutamente todo» puede ser visto desde el arte de hacer reír, puesto que éste se haya muy cerca de la tragedia.
«Cuando el 11-S los aviones se estrellaron contra las torres de Nueva York a la media hora ya había chistes», ha recordado Godoy, a quien Berto Romero califica como «el último gran cómico de su generación».
Sin embargo, el uruguayo distingue entre diversas modalidades de humor basándose en la atención necesaria por parte del espectador para captar el mensaje. «Cuando tú escuchas a alguien vas razonando -ha manifestado-, por eso a los cuentachistes no hace falta escucharles, sólo oirles, no hay nada dentro».
En cualquier caso, la comedia siempre contiene, en opinión de Berto Romero, un efecto «analgésico» y de «evasión» que anima al público a asistir al teatro en épocas de crisis. «No es más importante que eso, pero es todo lo importante que es eso», ha comentado sobre la labor que desempeñan shows como el suyo.
Espectáculos que también revierten, según él, en el espíritu de las personas que trabajan en ellos. «El desgaste físico y emocional es muy fuerte, pero lo que te devuelve es absolutamente impresionante», ha manifestado.
Preguntado por un posible regreso a la televisión, el medio en el que se dio a conocer de la mano del programa de La Sexta «Buenafuente», Romero ha desvelado que está trabajando en varios proyectos aún sin concretar.
«Creo que sí, que me veréis en la tele a medio plazo», ha concluido.
