El realizador Iñaki Pinedo, seleccionado para los Goya por el documental ‘Los otros Guernicas’, lamenta que en España permanezcan «muchas heridas abiertas» como consecuencia de la Guerra Civil y la dictadura franquista.
Mientras otros países «denunciaron, enjuiciaron y condenaron» el fascismo «de manera clara y definitiva», en España aún no se ha producido «la condena clara y concisa» del golpe de Estado militar.
Con él, recuerda, se «destruyó un sistema democrático, la República, que estaba comenzando a echar raíces por primera vez en nuestro país», expresa en una entrevista con Europa Press.
Entre las consecuencias de la dictadura, se encuentra la pérdida de una generación de artistas como Luis Quintanilla, autor de unos frescos con mensajes pacifistas encargados por el Gobierno de la República para la Exposición Universal de Nueva York en 1939 , que se perdieron con los años y aparecieron recientemente en un cine neoyorkino.
Hoy se pueden visitar en la Universidad de Cantabria unos frescos cuya peripecia retrata en ‘Los otros Guernicas’, documental que de momento ya ha sido seleccionado para los premios Goya del cine español.
«Creo que las personas que han sufrido directa o indirectamente situaciones injustas como consecuencia de la Guerra Civil y de la Dictadura tienen derecho a que se reconozca y repare social, jurídica y políticamente esas injusticias y ese sufrimiento», sostiene Pinedo, profesor en el IES La Marina de Santa Cruz de Bezana, para quien esta es una «asignatura pendiente» de la democracia española.
DOCUMENTAL
El documental ahonda en la «pérdida» que el «éxodo» de Quintanilla y de esa generación supuso para la cultura española, otra «fatal consecuencia» de la Guerra Civil».
Por el momento, su trabajo ya cuenta con el «reconocimiento» de haber sido seleccionado para cinco candidaturas a los Goya: mejor película, mejor dirección novel, mejor montaje, mejor dirección de fotografía y mejor película documental.
Es un trabajo con el que Pinedo y su equipo han querido realizar un «análisis crítico» de la historia reciente española y a la recuperación de la Memoria Histórica.
Es un objetivo al que este profesor ya se había acercado con sus proyectos documentales anteriores, ‘El hombre que murió dos veces’ (sobre la creación de la primera guerrilla antifranquista) y ‘La escuela fusilada’ (sobre la represión franquista en la educación), que suponen las dos primeras partes de la Trilogía de la Memoria que cierra ahora ‘Los otros Guernicas’.
Así que Iñaki Pinedo afronta a partir de ahora una «partida muy difícil» que, advierte, jugará «hasta el final».
COMPROMETIDO E INDEPENDENTE
De Quintanilla, un artista «polifacético», se destaca su «curiosidad», y su «capacidad de entrega y compromiso» desde la «independencia personal», que le llevaron a erigirse como «un artista brillante, comprometido e independiente y muy divertido».
«Era un hombre al que le gustaba vivir la vida a tope, no se lo pensaba dos veces cuando le proponían algo interesante, como, por ejemplo ser boxeador o espía», describe Pinedo, que ve en el pintor santanderino «el personaje ideal para una película».
Luis Quintanilla fue un intelectual «muy representativo» de una generación de artistas «comprometidos con la República, por los valores democráticos y modernizadores que planteaba para la sociedad española», hasta el punto de que ese compromiso «llegó a poner su vida en riesgo».
En su caso, el pintor santanderino -nacido en la calle Santa Lucía, vecino de la Cuesta del Hospital- acabó «engrosando» las filas del exilio y, con ello, el «olvido».
Quintanilla, a su llegada a Estados Unidos, fue recibido «como si fuera un héroe» por «la flor y la nata» de la cultura norteamericana, ya que su «gran sentido del humor» y su actitud sociable le habían granjeado «muy buenas amistades».
Y aunque esos «otros Guernicas» que describe el documental aluden a los frescos que él realizó con mensajes sobre la paz en plena Guerra Civil, la propia figura de Quintanilla acaba por convertirse en uno de los «repescados». «Quintanilla es uno de los ‘otros Guernicas’ que ha emergido del silencio», sostiene Pinedo.
El documental cuenta con una entrevista al director Woody Allen -espectador habitual del cine en que aparecieron los frescos-, a quien el tema le interesó hasta el punto de que la conversación se prolongó de los 15 minutos inicialmente concedidas hasta una hora, en un encuentro que para el cinéfilo Pinedo resultó muy «especial».
Pinedo, profesor, concibe el cine y el audiovisual como un medio de comunicación «muy potente», que llega a los alumnos de manera «muy directa» que lo convierte en una «buena herramienta» en las aulas.
