Emplearon como arma el extintor contra los clientes, a quienes insultaron y golpearon
Él lo niega. Dice, incluso, que no estaba allí. Añade que no tuvo contacto alguno con la Policía, lo que parece cierto porque se fueron antes de que llegara, pero hay muchas pruebas y a Willy Toledo le pueden costar un disgusto.
El actor, paladín de la lucha en el Sáhara y de otras causas fue denunciado la pasada madrugada por el dueño de un bar situado en la calle del Salitre, en pleno distrito de Centro.
Le acusó de liderar un piquete, compuesto por entre 15 y 20 personas, que causaron destrozos en el local y agredieron a los presentes, alentados por el conocido personaje.
«Eres un mierda. Cierras o te vamos a dar»
, indicó en su declaración que amenazaban.
Toledo ha pasado a disposición judicial tras haber sido detenido en la noche del 29 de marzo de 2012 después de un incidente registrado en Madrid durante la jornada de huelga general convocada por los sindicatos.
Según informaron fuente policiales a PD, Toledo paso la noche ‘trincado’ en Moratalaz.
Negó todo. Alegó que sólo intentó calmar los ánimos.
Así lo han confirmado fuentes policiales y jurídicas, que han explicado que Toledo, tras protagonizar un incidente en un bar del barrio madrileño de Lavapiés, deberá prestar declaración ahora ante el juzgado de instrucción número 4 de Plaza de Castilla, del que es titular el juez Marcelino Sexmero.
«DELITO DE RESISTENCIA Y ATENTADO A AGENTE»
Toledo está imputado por un supuesto delito de resistencia y atentado a agente de la autoridad en el marco del atestado de la Brigada Provincial de Información de Madrid, que ha recopilado todas las denuncias por los incidentes registrados en la capital durante la jornada de huelga.
Según el atestado policial entre quince y veinte personas acudieron a un bar en la calle Salitre, de Lavapiés, hacia las 00,30 horas del día 29.
El propietario declara que esas personas le insultaron y le coaccionaron para que cerrara el negocio, ya que en ese momento había empezado ya la jornada de huelga.
Entre ellos identificó al actor Willy Toledo, que
«alentaba a las masas a causar destrozos y agredir a los presentes».
El propietario les dijo que estaba a punto de cerrar, pero el grupo agredió a los escasos clientes del local, que huyeron a la carrera y emprendió la violencia contra enseres del bar.
En concreto, declara que
«rompieron sillas, mesas, vajilla, los grifos de cerveza, golpearon las persianas del local, hicieron pintadas en la fachada, utilizaron el extintor contra los presentes e hicieron hogueras con los servilleteros».
El dueño del bar describe a varios de los ocupantes de su negocio en su declaración en la comisaría de Arganzuela, que tuvo lugar esa misma madrugada, después de que los asaltantes se fueran.
Para ello fue necesaria la presencia de varios agentes de paisano, que se identificaron como agentes y que motivo que los individuos que causaron los daños «intentaran disimular y huir del lugar».
El hombre ha dicho a los policías que varios de los ocupantes llevaban cámaras fotográficas y que al lado de su negocio existe una cámara de seguridad que puede haber registrado los hechos que denuncia.