Aunque ella tenga un auténtico tipazo, su próximo papel en Los Miserables va a hacer que se quede como un palillo por exigencia imprescindible del guión. En menos de tres semanas, la actriz tiene que perder la friolera de siete kilos para encarnar a una escuálida prostituta. Para ello ha empezado una durísima dieta que solo le permitirá ingerir 500 calorías al día.
Quince o veinte días es el tiempo que han dado de margen a la artista para perder siete kilos y así poder dar vida a Fantine, una prostituta moribunda.
Bajo la supervisión de un médico, Anne ha tenido que acelerar al proceso mediante una bajada drástica de su ingestión de calorías. La productora de la película le ha asignado un entrenador personal que vigilará que su salud no se deteriore de sobremanera y ha elaborado la dieta que debe seguir las próximas dos semanas.
En los próximos días, la artista no comerá nada más que manzanas y batidos de proteínas milimétricamente medidos para obtener unos resultados en tiempo récord.
No es la primera vez que esta joven tiene que moldear su cuerpo por exigencias del guión. Para sus papeles en El diablo viste de Prada y Catwoman también tuvo que bajar de peso.
