"El cine es reflejo de las fantasías, las visiones del mundo, la mentalidades o idealizaciones que tiene el público en un momento dado."
Vicente Benet, profesor de cine español en la Universidad Jaume I de Castellón, presenta en Periodista Digital ‘El Cine Español: Una historia cultural’. Asegura que este libro es casi fruto de «una necesidad» porque los manuales publicados hasta ahora estaban planteados desde una perspectiva académica y con un lenguaje críptico para especialistas.
Este libro, editado por Paidos Comunicación, se demarca de los escritos hasta el momento porque plantea la panorámica total del cine español con un relato coherente y un lenguaje accesible.
Periodista Digital: ¿Con este trabajo pretendes evitar que el pasado del cine español se vincule únicamente a figuras como Marisol o Carmen Sevilla?
Vicente Benet: Esta es una de las fuerzas que me motivaron, pero la puesta en marcha de este proyecto fue sobre todo para enseñar al lector general a valorar el legado cultural que supone el arte del celuloide y su importancia a la hora de ver nuestro pasado con perspectiva.
«Así podemos comprender fenómenos interesantes como el protagonizado por la Generación del 98, que sintió una fuerte amenaza con la llegada del séptimo arte.»
Eran intelectuales y jóvenes pero únicamente les preocupaba buscar una cierta culturización de la gente a través de la novela o el teatro. El cine lo veían como algo que embrutece.
Algunos escritores como Azorín formaron parte de la excepción, otros como Jacinto Benavente o Vicente Blasco Ibáñez, no solo apreciaban el cine, fueron más allá intentando llevar sus propias obras a la gran pantalla.
«Una figura a destacar entre los intelectuales de nuestro país por su enorme influencia en el cine fue Ramón Gómez de la Serna. Lo convierte ya en un objeto cultural y es la persona que sirve de puente a los que verdaderamente sintieron adoración por él, la Generación del 27.»
PD: ¿Qué papel juega en nuestro cine la llamada ‘Españolada’?
V.B.: Es uno de los géneros más fascinantes para entender la historia del cine español, la influencia que ha tenido en él la modernidad y la elaboración de un identitario nacional.
«Su origen se puede localizar en la época de la República, cuando se producen películas de un éxito impactante, como Morena Clara para la que se componen unas canciones específicas que son El día que nací yo, la Falsa monea, o Échale guindas al pavo… Es un proceso de construcción de un tipo de canción, la copla, que se cruza con la tecnología de la época, primero la radio, luego el disco y finalmente con el cine sonoro.»
PD: ¿Cómo influyeron el Franquismo y la Guerra Civil en el cine?
V.B.: Durante estos años se controló mucho la producción cinematográfica desde el sistema de censura, y desde la obligatoriedad del doblaje pero el celuloide pudo desarrollar una creatividad muy importante incluso desde los años más duros de la posguerra.
y ahí iban las estrellas como Imperio Argentina o Estrellita Castro y los directores con más talento como Florian Rey o Benito Perojo. No se hacen muchas películas, 7 u 8 pero es el cine de entretenimiento que se intenta hacer porque en general es un cine de propaganda.»
PD: ¿El cine iba por delante de la sociedad o era su fiel reflejo?
V.B.: El cine diría que es reflejo de las fantasías, las visiones del mundo, la mentalidades o idealizaciones que tiene el público en un momento dado. Obviamente en ese cine de los años 40 con mujeres poderosas no era un reflejo de la realidad pero sí que nos refleja las fantasías de un público femenino que iba a ver esas películas y que aspiraban a ver eso reflejado y estaban muy hechas para la sensibilidad femenina.
Por ejemplo, este cine histórico, incluye cosas que son imposibles de ver en otros géneros por ejemplo, adulterios a mansalva, relaciones entre gente que no está casada, cosas imposibles de ver en otros géneros cinematográficos pero con el argumento de la historia quedaban más o menos enmascarados. El cine refleja esas idealizaciones, fantasías en las que uno se quiere ver.
PD: ¿Cómo han podido surgir fenómenos como el de ‘Torrente’?
V. B.: ‘Torrente’ es un síntoma de lo que es mi tesis en el libro, que es que el cine español refleja entre otras cosas las tensiones que ha sufrido nuestra sociedad por incorporarse a la modernidad y Torrente es un marginado de la modernidad. Es un personaje que nos remite directamente a quien se siente fuera del mundo que ha avanzado por otros derroteros, es como el paleto de Paco Martínez Soria, el que llega de un mundo rural, antiguo y se encuentra con la modernidad y no sabe como actuar.
Esto en el cine español se ha plasmado históricamente y yo creo que ‘Torrente’ sigue mostrando esa pervivencia de esa rareza que sentimos de haber pasado de la boina a la arquitectura de Calatrava, aquí hay algo que se ha hecho demasiado rápido y quizás ‘Torrente’ sea un fenómeno muy interesante para entender estos procesos.
Entrevista realizada por Irene Perezagua con la colaboración de Marian García.