Charlie Sheen, actor célebre en los últimos años gracias a series televisivas de éxito y a sus excesos, ha acometido el que considera uno de los mayores logros de su vida: graduarse en el instituto.
Así lo recoge el diario El Mundo, que cita al intérprete norteamericano, muy orgulloso con su recién adquirido título: «Lo colgaré en la cocina, para que todos puedan verlo».
El norteamericano fue expulsado en 1983 de su instituto en Santa Mónica, tras no conseguir calificación suficiente y haber asistido a un exiguo 33% de las clases.
A pesar de la insistencia de sus padres en que siguiera estudiando, el afamado protagonista de Dos hombres y medio prefirió probar suerte en Hollywood, donde logró su primer papel y así abandonó definitivamente los estudios.
Sin embargo, el actor nunca ha cejado en su empeño de conseguir el graduado, que le ha terminado costando 30 años.