El Museo del Prado presenta para los próximos tres meses una mirada introspectiva sobre el arte, una loa a esos templos laicos que son los museos, una reflexión introspectiva sobre pintores y pintura, una exposición temporal temática -algo que era poco frecuente en sus salas-, que saca de su contexto habitual cincuenta piezas de su colección permanente para interrelacionarlas con otras tantas procedentes de almacenes y depósitos en una mirada nueva, en un viaje a la idea del arte.
Javier Portús, su jefe de Conservación de Pintura Española, ha comisariado antes otras exposiciones, pero esta quizás sea la más ambiciosa de todas, una selección de 137 obras -pinturas, dibujos, estampas, libros, medallas, piezas de artes decorativas y esculturas-, fechadas principalmente entre principios del siglo XVI y finales del siglo XIX, incluyendo obras de Tiziano, El Greco, Rubens, Velázquez, Zurbarán, Murillo o Goya, al servicio de sus personales tesis sobre tema tan escurridizo, expuestas además en la publicación que a modo de catálogo contiene sus ideas sobre tan complejo asunto, ‘un viaje a la idea del arte en España’.
Metapintura es la pintura dentro de la pintura, cuando pintores y cuadros incluyen referencias a ellos mismos y otros cuadros, así como reflexiones más o menos implícitas a las leyes que rigen la creación artística. La muestra es una nueva manera de acercarse y contemplar los tesoros que guarda el Museo en torno a dos núcleos conectados: las colecciones reales y la pintura española. Y es sobre todo una forma de revalorizar lo que se tiene, de ahorrar gastos en un momento delicado de la vida museística internacional, de rentabilizar el presupuesto y de renovar la fe y la fidelidad de sus muchos fieles. Cierto que “Metapintura” se inscribe en la serie de exposiciones, que comenzó en 2010 con “Rubens” y continuó con “Belleza encerrada” (2013) y “Goya en Madrid” (2014), para ofrecer al visitante la oportunidad de reflexionar sobre la propia colección y contemplar las obras articuladas en un contexto inédito abierto a nuevas lecturas. Y cierto que deberán seguir más propuestas como estas, en torno a tal filón inagotable.
El viaje comienza con los relatos mitológicos y religiosos sobre los orígenes de la actividad artística en los albores de la Edad Moderna y finaliza en 1819, año de la creación del Museo del Prado, para celebrar así, también, el 197 aniversario de esta institución, que ocuparía el edificio más importante de la ciudad tras el Palacio Real, que así ha seguido siéndolo hasta entrado el siglo XX, cuando el complejo de los Nuevos Ministerios y los rascacielos de la plaza de España le arrebataron protagonismo.
Como tal viaje, esta muestra se divide en etapas. Quince etapas que hablan de la relación entre el arte, el artista y la sociedad, y cada una de las cuales aborda un asunto específico: los poderes atribuidos a la imagen religiosa, el papel desempeñado por el cuadro dentro del cuadro, el intento de los artistas por romper el espacio pictórico y prorrogarlo hacia el del espectador, los orígenes y el funcionamiento de la idea de tradición artística, los retratos y autorretratos de artistas, los lugares de la creación o del coleccionismo artístico, el origen del concepto moderno de la historia del arte, la subjetividad que irrumpe en los autorretratos desde la Ilustración, y finalmente la importancia que en el debate artístico moderno tuvieron los conceptos de amor, muerte y fama.
No ha venido Las Meninas, quizás la metapintura más importante de la historia, que permanecerá en la sala 12 del edificio Villanueva donde se expone habitualmente, pero está presente en la exposición a través de una reproducción actual de un fragmento del grafoscopio de Laurent frente a primeras ediciones de las dos partes del Quijote, para recordar al visitante que dos de las obras maestras del Siglo de Oro en España son puntos de referencia para la historia de la metaficción.
La presentación a los medios sirvió para que Miguel Falomir, Director Adjunto de Conservación e Investigación del Museo, recordara que 2016 ha sido un año excepcional en el Prado con ya un millón de visitantes, y para que Nuria de Miguel, Secretaria General de la Fundación Amigos Museo del Prado, reivindicara que su existencia con 33.500 afiliados y un 16% de crecimiento en el último año, desmiente el pesimismo siempre presente en asuntos culturales españoles, y recordara que con la última reforma fiscal las donaciones desgravan un 75% en los primeros 150 euros.
Pero el acto sirvió sobre todo para que Javier Portús dictara una casi lección magistral sobre el tema, una descripción apabullante de lo presentado con este título que reconoció que ‘genera perplejidad’. Un conjunto de obras que no son ya sólo una ventana al exterior sino un espejo en el que se mira el artista y mira a sus colegas y al hecho de pintar, una celebración doblemente introspectiva en la que el Museo del Prado se celebra a sí mismo, reivindica dos siglos de presencia enorme. Portús se explayó en sucesivos ejemplos de cómo el simple cambio de contexto de las obras propicia su relectura con tintes nuevos.
El Prado se autohomenajea en vísperas de su 200º cumpleaños. Esta propuesta sobre metapintura es compleja y lógicamente discutible o teóricamente mejorable en algunos de sus apartados. Pero es un esfuerzo intelectual de gran calado y una razón de peso para sumar nuestros homenajes a uno de los pocos orgullos patrios que han superado intactos los muchos conflictos de nuestra reciente historia.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 8
Despliegue: 7
Comisariado: 7
Catálogo: 8
Documentación a los medios: 8
Programa de mano: 8
Museo Naciomal del Prado
Metapintura. Un viaje a la idea del arte
De 15 de noviembre de 2016 a 19 de febrero de 2017
Comisario: Javier Portús
Actividades relacionadas
Además del habitual ciclo de conferencias, que comienza el 16 de noviembre a las 18.30h con una conferencia de Javier Portús, comisario de la muestra, se han programado Claves, charlas didácticas sobre la exposición que facilitan al público la visita autónoma a la misma, proporcionándole las claves esenciales para apreciar y comprender mejor las obras que forman parte de la muestra.
Jueves 17 y 24 de noviembre de 2016 a las 11.00 y 17.00 h
Jueves 1, 8 y 15 de diciembre de 2016 a las 11.00 y 17.00 h
Jueves 19 y 26 de enero de 2017 a las 11.00 y 17.00 h
Jueves 2, 9 y 16 de febrero de 2017 a las 11.00 y 17.00 h
-16 de noviembre a las 18.30 h.
La exposición Metapintura. Un viaje a la idea del arte
Javier Portús. Comisario de la muestra. Museo Nacional del Prado
Más información en www.museodelprado.es
Régimen de acceso
El precio de la entrada individual general al Museo es de 15 euros (reducida o gratuita, conforme a las condiciones habituales ya establecidas) y permite la visita a la colección permanente, la exposición “Metapintura” y a las exposiciones temporales coincidentes con su calendario de apertura.
De lunes a sábado de 18.00 a 20.00 horas, y domingos y festivos de 17.00 a 19.00 horas, todos los visitantes que quieran acceder a la exposición podrán beneficiarse de una reducción en el precio de la entrada individual que les corresponda, así los visitantes con tarifa general adquirirán una entrada reducida por importe de 7,50 euros y los colectivos con derecho a entrada reducida podrán adquirir la entrada con una reducción del 50%, es decir, a un precio de 3,75 euros.
El horario de visita a la exposición será de lunes a sábado, de 10.00 a 20.00h, y domingos o festivos, de 10.00 a 19.00h.