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Magia: 10 magos que murieron haciendo sus propios trucos

El más famoso, notable y recordado es sin duda alguna el gran Houdini.

Víctimas de su propia magia.

Su éxito, su truco, su talento, consiste en ilusionar el público, en engañarlo de forma inteligente.

El drama les llegó a algunos de los más grandes de la Historia, cuando todo falló y murieron víctimas de sus mejores trucos.

El más famoso, notable y recordado es sin duda alguna el gran Houdini.

El 24 de marzo de 1874, nace en Budapest, con el nombre de Erik Weisz el más famoso escapista conocido como Harry Houdini.

Su padre, Mayer Samuel Weisz, era rabino, mientras que su madre Cecilia Steiner, era una mujer muy religiosa y dedicada por completo a su familia.

En 1878, toda la familia se traslada hasta Wisconsin cuando el padre de Harry es nombrado rabino en una nueva congregación.

La familia vive periodos de grandes dificultades económicas y Erik como sus otros 6 hermanos, se ve obligado a trabajar a edades muy tempranas.

Con ocho años de edad aportaba todo lo que le daba la venta de periódicos y el lustre de zapatos en la calle.

Pero la vida del pequeño Erik estaba a punto de cambiar, tras ver la actuación del mago viajero Dr. Lynn, donde la interpretación, la magia y el ilusionismo dejó impresionado al joven Erik, naciendo en el una pasión que nunca le abandonaría.

Con nueve años, Erik se podría decir que preparó su primera actuación en público, junto con los amigos de barrio con quienes había creado un pequeño circo, don actuaría como contorsionista y trapecista, bajo el seudónimo de Erik, El Príncipe del Aire.

El circo era su vida y muy pronto decidió buscar fortuna entre espectáculos ambulantes y circos, dejando  a su familia casi un año hasta que se trasladan a Nueva York y Erik decide unirse a la familia en el viaje, quizás en Nueva York podría encontrar lo que buscaba.

Erik consiguió pequeños trabajos que le permitieron en algunos momentos, mantener incluso a su familia con tan solo 13 años.

Estudió magia y se interesó en otras disciplinas más deportivas como la natación.

Pero lo que marcó al joven aprendiz de mago, fue la lectura de un libro muy especial y cuyo título era The Memoirs of Robert-Houdin, Ambassador, Author, and Conjuror, Written by Himself, un libro en el que se narraba las experiencias del mago Jean Eugène Robert-Houdin y que impactó en el joven Erik, hasta el punto de convertirse en su ídolo.

En este momento Erik adoptaría el apellido del mago Jean Eugène y se convertiría añadiéndole una «i » al final para convertir Houdin en Houdini, nombre que ya no abandonaría hasta el final de sus días, más adelante, sorprendido por otro gran mago, adoptó el nombre de Harry, gracias a Harry Kellar.

En una época en la que el espiritismo y la invocación a los fantasmas estaban en su máximo apogeo, donde videntes se ataban para invocar a fantasmas, evitando de ésta forma la sospecha de fraude y la gente acudía en masa para saber de sus seres queridos desaparecidos.

Pronto Houdini averiguó los trucos que todos estos videntes utilizaban, como manipulaban la escena y los efectos de tipo mágico que utilizaban para liberarse de sus ataduras.

Este hecho fue el detonante para que Houdini viera en el simple hecho de escaparse de las ataduras un número en sí mismo.

El joven Houdini, había comenzado como trapecista y contorsionista, pero la magia era su pasión, tocando todas las ramas de este arte, pronto se hizo famoso por sus escapismos.

La resistencia física que el deporte le había proporcionado fue una gran ayuda para el el joven, quién a diferencia de los demás magos, seguía potenciando con fuertes entrenamientos consistentes en duras carrera y largas jornadas de natación, un entrenamiento que no dejó de realizar nunca.

Pero cuando fallece la madre de Houdini, con quién éste mantenía una relación muy especial, que incluso algunos llegaron a considerar enfermiza.

Houdini entra en una gran depresión y comienza a sentir odio por los espiritistas, ahora no los veía como parte del espectáculo, sino como unos verdaderos estafadores que se aprovechaban de la gente, que como él, habían perdido a un ser querido.

Comienza a revelar todos los trucos de los que éstos se aprovechaban, los efectos de magia, etc.

A partir de ahora todos los espiritista eran considerados por Houdini como charlatanes que intentaban sacar el dinero de la gente jugando con los sentimientos.

LA MUERTE

Su muerte todavía es un mito.

Se dijo que la comunidad de espiritistas estuvo implicada, debido a sus revelaciones y su menosprecio.

También se habló de que un truco no salió bien y que, por tanto, murió ahogado o asfixiado en uno de sus intentos de escapar.

Incluso se llegó a hacer una película en 1954, protagonizada por Tony Curtis, en la que se explica que su muerte se produjo cuando trataba de escapar de un tanque de agua en uno de sus números de escapismo…

Pero la realidad es otra ya que todo indica que falleció por un puñetazo o por una complicación surgida por un golpe.

En Montreal, estaba bebiendo en una cantina, cuando llegaron unos jóvenes universitarios y le comentaron que era muy conocido por su fuerza.

Quisieron que Houdini lo demostrara, así que accedió para recibir un golpe en el abdomen, para demostrar que podía resistirlo.

Lo que no sabía era que el que iba a dar el golpe, era boxeador universitario, Gordon Whitehead y cuando recibió el golpe y algunos más, Houdini, se sintió vapuleado.

El escapista no solo sentía el dolor de los puñetazos que le dieron, sino que tenía algo más, algo interno que no le permitía poder incorporarse correctamente.

Cabe añadir que recibió los golpes estando sentado ya que en aquel momento padecía de una pequeña torcedura en el tobillo, y pidió que le golpearan sentado (sabía que de este modo podría resistir mejor los puñetazos).

Cuando le examinaron, descubrieron que tenía el apéndice inflamado, padecía de apendicitis, desde días anteriores a los golpes y estos empeoraron su situación.

El escapista tenía fuertes dolores y fiebre, el médico le aconsejó que se quedara para ser tratado, pero en lugar de eso optó por dirigirse a la función de que debía dar ese día.

La función con números de magia y escapismo se inicio esa noche de manera habitual. Un magullado Houdini, hizo varios trucos, entre ellos hacer desaparecer a una mujer, pero no pudo acabar como era habitual y tuvo que solicitar ayuda a su asistente.

Después de que el espectáculo acabara, Houdini se dirigió de nuevo a su hotel para descansar, pero su esposa, Bess, según los informes, «tuvo un berrinche» debido a que el mago no quería ir al hospital de vuelta, de modo que se llama a un médico para examinarlo una vez más.

La conclusión fue que Houdini necesitaba hospitalización inmediata y cirugía. Houdini todavía no estaba interesado en la idea, pero después de consultar con su médico personal, el Dr. William Stone, por teléfono, finalmente dio su acuerdo para ir al hospital en Detroit y someterse a una apendicectomía de emergencia.

Una vez en el hospital, y mientras se encuentra en la mesa de operaciones, se descubre que Houdini padecía una peritonitis muy grave porque el apéndice estalló, debido a la pelea. En ese momento, se especula si los golpes mencionados en el abdomen pueden haber sido la causa de su apendicitis.

De hecho, la conclusión hecha por la compañía de seguros de vida, que luego tuvo que pagar el doble indemnización a causa de sus hallazgos, fue que los golpes en el abdomen de Houdini habían roto su apéndice.

De todos modos, todavía se discute si esto podría ser así aunque muchos médicos opinan que el escapista podría haber tenido apendicitis previo a los golpes, derivada luego en una peritonitis.

Pensemos que hace siglos padecer una apendicitis era muerte segura, dado que no había tratamiento, no se tomaban antibióticos, y en la mayoría de los casos, cuando se llegaba a quirófano era demasiado tarde.

La peritonitis fue la causante de su muerte, nueve días después de haber recibido los golpes y tras haber sido operado de urgencia y permanecer ingresado en el hospital con la esperanza de que sobreviviera.

Así es cómo fue la muerte de Houdini. Más de dos mil personas acudieron a su funeral, en el cual Houdini se marchaba con sólo 52 años el 21 de octubre de 1926.

Como dato curioso cabe añadir que antes de morir, Houdini prometió a su esposa Bess que si podía comunicarse desde «del otro lado», lo haría en el 10 aniversario de su muerte.

A la hora señalada, Bess Houdini intentó establecer contacto durante una sesión celebrada el día de Halloween de 1936, pero fue en vano. Más o menos desde entonces, varios especialisas de lo paranormal han tratado de hacer lo mismo en Halloween, pero con tan poca suerte.

Trucos más famosos de Houdini

Los efectos y técnicas que Houdini utilizó durante toda su vida, fueron secretos guardados, estudios posteriores han revelado que no utilizó jamás terceras personas, ni se ayudó de materiales trucados.

La principal teoría es que realizaba todas sus proezas de escapismo ocultando, llaves y ganzúas en los distintos orificios del cuerpo, como por ejemplo, tragándose llaves y regurgitándolas después. Pero sus principales efectos y técnicas fueron las siguientes.

Houdini creó una nueva forma de hacer magia, una nueva filosofía y una nueva interpretación de la misma. Uno de sus números más conocidos es la «Metamorfosis».

La metamorfosis consistía en que Houdini era atado, introducido en un gran saco que además era introducido dentro de un baúl.

El baúl se ataba y sujetaba con candados. En ese momento, una joven y guapa ayudante aparecía con una cortina, quien subiéndose encima del baúl levantaba la cortina y tras una corta cuenta atrás, 3, 2, 1…., se dejaba caer.

El efecto era espectacular, cuando la cortina caía en el lugar de la joven ayudante, aparecía Houdini, sobre el baúl que permanecía cerrado y sujeto con los candados.

Entonces Houdini se bajaba del baúl, quitaba los candados, abría el saco y aparecía en su interior la joven ayudante, la metamorfosis se había producido.

El número era realmente increíble, tanto en la época de Houdini como hoy en día, ya que sigue siendo uno de los números más difíciles de realizar para un escapista.

Se ha llegado a calcular, que el mago Houdini pudo haber realizado este mismo ejercicio más de 10.000 veces a lo largo de su vida.

El Matrimonio Houdini
Houdini habitualmente siempre trabajaba con la misma ayudante, una joven de pequeña estatura y morena llamada Beatrice Rahner, pronto esta joven ayudante terminaría por enamorar al gran ilusionista, convirtiéndose en su mujer en 1894.

Una pareja que permanecería unida hasta el final.

No cabe duda de las habilidades de Houdini para liberarse de todo lo que fueran ataduras, esposas, cuerdas, candados, cadenas, etc.

Situaciones que poco a poco iba complicando y que consiguieron elevarle a la categoría máxima dentro del escapismo e ilusionismo.

Pronto su reputación saltó de continente y Europa se rindió ante el, cosechó éxitos por todos los países por donde representaba sus habilidades escapistas, llegando a ser conocido como el Rey de las Esposas.

Incluso se llegó a decir que Houdini fue utilizado como espía secreto tanto de rusos como de alemanes.

Sus números con las esposas eran espectaculares, su forma de operar era llegar a una ciudad, hablar con el jefe de policía o entrar en la prisión y proponer un reto, para lo que Houdini se hacía acompañar de un grupo numeroso de periodistas.

Tras el reto, Houdini se dedicaba a publicar el reto en los periódicos locales y ha pregonarlo por toda la ciudad, con el fin de crear la mayor expectación posible.

Se le ha considerado el primer autopublicista, ya que era el mismo el encargado de divulgar sus retos, mejorando de esta forma su imagen y la percepción de la hazaña que había realizado o que iba a realizar.

Houdini en sus espectáculos permitía que le examinaran desnudo, que cambiaran los candados o esposas, incluso llegando a utilizar dispositivos creados por la propia gente.

Marineros y fabricantes le proponían retos casi imposibles con el fin de demostrar la valía de sus materiales o formas de atados y nudos, pero nada retenía al gran mago.

Sufrió distintos accidentes graves, siendo uno de ellos el que sufrió al intentar escapar de dentro de un gran bidón lleno de cerveza, casi le cuesta la vida, pero aún así, siguió estudiando  nuevas formas de minimizar el riesgo y perfeccionar la técnica.

Sus espectáculos mantenían a la gente sobrecogida, con esa extraña sensación de peligro donde no se sabía muy bien si acudían a ver como se liberaba o esperaban que fallara.

Pero en algo no había duda, todos los números del considerado mejor escapista del mundo, no estaban exentos de peligros y riesgos.

Houdini pronto se dio cuenta que la gente disfrutaba más de sus números, si estos se hacían delante del público.

A partir de aquí, comenzó a utilizar materiales para sus números en los que la gente pudiera ver todo el desarrollo del escape, utilizando camisas de fuerza de los manicomios.

Algunos números de escapismo llegaban a durar unos minutos mientras que en otros llegaba a tardar mas de una hora.

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