Me acuesto pintada como un coche, no quiero que mi nieto me vea mal. Me llama la abuela guapa
Ha sido sincera. Ordinaria y procaz, como exige la televisión que gobierna el capo italiano Paolo Vasile, pero auténtica, incluso cuando le preguntaron -como es preceptivo en el guión- por sus apetencias sexuales.
Concha Velasco, que recogerá su segundo premio Nacional de Teatro y que actualmente representa la obra de teatro «Reina Juana» y participa en la serie «Las chicas del cable», acudió a «Sábado Deluxe» y no defraudó.
Con aspecto de sincera y casi espontánea, confesó, entre otras cosas:
«Me acuesto pintada como un coche, no quiero que mi nieto me vea mal. Me llama la abuela guapa».
Dejando su coquetería completamente al descubierto, también reconoció que persigue a los fotógrafos para que le hagan fotos, y que lo único que le molesta de éstos es que la fotografíen cuando no va arreglada.
Respecto al amor, la actriz reconoció:
«Nunca me he enamorado desde que Paco se fue (refiriéndose al fallecido Paco Marsó, su único gran amor). En casa todavía tengo sus fotos puestas. Cuando murió, me di cuenta de cuánto lo querían mis hijos».
«No quiero novio, no lo necesito, estoy muy bien como estoy. De sexo estoy más que servida. Quiero un hombre que sea impotente y millonario».
«Los hombres de mi edad no están tan jóvenes ni tan guapos como yo», sentenció la actriz célebre por películas como «Muchachas en vacaciones».
La actriz ha superado un cáncer linfático, y respecto a la muerte confiesa que lo único que quiere es quedarse «cuatro añitos más, pero como estoy ahora mismo. No está nada mal morirse con 82 años».
