Por ella no pasan los años. Casablanca mantiene intacto su poder de fascinación generación tras generación. Estrenada a finales del convulso año de 1942, en un mundo en guerra, nadie pensó que aquella película de personajes desubicados que anteponían el deber ante todo lo demás, pudiera convertirse en lo que hoy es, probablemente el film más mítico de toda la Historia del cine.
Este libro conmemora el 75 aniversario de Casablanca a través de la mirada de más de una veintena de prestigiosos críticos, historiadores y cinéfilos varios, coordinados por ese gran admirador de la película que es Eduardo Torres-Dulce y en el que colaboran firmas de prestigio como José Luis Garci, Miguel Marías, Fernando Mendez-Leite, Nativel Preciado, David Gistau, Luis Herrero….
El entorno en el que se gestó la película, sus artífices, sus personajes, sus influencias… Todo eso y mucho más podrá encontrar el lector en «Casablanca, 75 años de leyenda».
Cuenta anécdotas muy jugosas de la película como estas:
– En un comienzo, el personaje de Rick iba a ser interpretado por Ronald Reagan en vez de por Humphrey Bogart.
– En un comienzo, el personaje de Sam iba a interpretarlo una mujer. Se pensó de hecho e Ella Fitzgerald o Lena Horne.
– El actor que da vida a Sam, Doodley Wison, en realidad no sabía tocar el piano
– Ingrid Bergman se quejó al director de la poca pasión que ponía Bogart en las secuencias románticas. Por lo visto él no quería broncas con su esposa por aquel entonces, la temperamental Mayo Methot.
– Hasta bien avanzado el rodaje, no se sabía con quien se irá Ilsa (Ingrid Bergman); si con Bogart o con Paul Henreid. A los productores les preocupaba dar una imagen de poca credibilidad si Ilsa no se iba con Bogart, que es a quien amaba. Reescribieron esa escena final muchas veces para que fuese creíble.
– La escena final de la despedida en el aeropuerto tardó mucho en rodarse, básicamente porque los actores habían recibido el guion de esa secuencia la noche anterior.
– La famosa frase final: «Creo que esto es el comienzo de una gran amistad», se incorporó una vez finalizado el rodaje, y se llamó a Bogart para que la grabase aparte. Entonces se insertó sobre el plano general en el que los personajes se alejan.
– Cuando la película ganó el Oscar a la Mejor Película, tenía que recoger el premio Hal B. Wallis pero cuando iba a levantarse de su asiento vo como Jack Warnerse le había adelantado a toda pisa. El propio Wallis lo recordaba con rabia en su autobiografía: «No podía creer lo que estaba sucediendo. No tuve más remedio que sentarme, humillado y furioso. Traté de salir de la fila de los asientos hacia el pasillo, pero la familia Warner al completo me lo impidió».
– El personaje de Rick en la novela original era un abogado de éxito casado y con hijos que abandona todo y se marcha a Casablanca y abre un garito. Huye de su amante, Ilsa, con la que se reencuentra para su desgracia en dicha ciudad.
