Historia del cine. Quentin Tarantino, que acaba de estrenar su última película «Érase una vez en… Hollywood», se ganó la fama de aficionado a la violencia con su ópera prima, («Reservoir Dogs»), algo que al director no le pareció mal: «Me lo tomé como un cumplido porque sé que la película no fue tan violenta. La consideraron más violenta de lo que era en realidad. De Palma dice que «cuando incluyes escenas de violencia, te castigan si quedan bien». A nadie se le castiga por hacer algo insignificante. En cierto modo, es su forma de decir: «Una escena excelente». Sobre todo cuando es una película de diálogos. Gente que habla continuamente durante noventa minutos y tres escenas violentas», según recoge el autor original de este artículo ABC y comparte Manuel Trujillo para Periodista Digital.
Por ese motivo, y pese a las críticas, Tarantino decidió continuar con esa fórmula para su siguiente proyecto: «Pulp Fiction». El director ya había ideado tiempo atrás un proyecto junto a Roger Avary en el que inicialmente se exponían como una colección de tres historias de género negro. La primera la dirigiría Tarantino, Avary se encargaría de la segunda y buscarían a un tercero para el relato restante. Tarantino decidió recuperar este proyecto, pero finalmetne Avary no tendrían tanto peso (solo apareció como guionista ya que la historia de «El reloj de oro» era suya). Los personajes van entrando y saliendo a su antojo en las historias de manera que estén interconectadas.
Tarantino fue más allá. Creó su propio universo. La marca de tabaco Red Apple o la hamburguesería Big Kahuna ya aparecían en «Reservoir Dogs». Incluso el director pensó en Michael Madsen para que interpretara de nuevo su papel de Vic Vega, el Señor Rubio. Pero problemas de calendario no lo hicieron posible y tuvo que nacer Vicent Vega, el personaje de John Travolta y hermano de Vic. Pero existe otro nexo entre las dos películas, o eso creemos.
«¿Es lo que pienso que es?», preguntó Pumpkin (Tim Roth) cuando Jules (Samuel L. Jackson) decidió enseñarle el contenido del maletín. Al quedar deslumbrado por aquel secreto, Pumkin solo pudo decir una cosa: «Qué bonito». La primera vez que se abre durante la película, cuadno Jules se lo muestra a Pumpkin, sucede lo mismo. Tarantino jugó con la imaginación del espectador y pronto comenzaron a surgir múltiples teorías sobre el contenido. El guion original tampoco da pistas.
«Vincent hace saltar las dos cerraduras y abre el maletín. No opdemos ver lo que hay dentro, pero del maletín surge un pequeño fulgor. Vicent se le queda mirando fijamente, pasmado». Así lo describe Tarantino al escribir la escenar de la primera apertura tal y como lo recoge el libro «Kubrick en la Luna y otras leyendas urbanas del cine», publicado a finales de 2016 por Héctor Sánchez y David Sánchez.
¿Qué es lo que contiene? Los «trapos sucios» de su jefe, afirma Jules. Sin embargo, una de las hipótesis más repitas es que el maletín guarda los diamantes robados de «Reservoir Dogs». De hecho, según confirmó Roger Avary, ese iba ser el contenido, pero a Tarantino le pareció demasiado predecible. Otra hipótesis apunta hacia el traje de oro de Elvis, el mentor del personaje de Christian Slater, que Val Kilmer luce en la película «Amor a quemarropa». Pero la más mencionada asegura que se esconde el alma de Marsellus Wallace.
Si haces memoria, la primera vez que Wallace aparece en pantalla lo hace de espaldas y se puede ver una tirita pegada en la parte superior del cuello. Y es que cuando el Diablo roba un alma, la extrae por la nuca. Además, el numero secreto del maletín es el 666. Pero no nos podemos olvidar del reflejo dorado. ¿Lingotes de oro? ¿Un Oscar? El actor Phil LaMarr fue el encargado de romper el romanticismo y contar lo que realmente había en el maletín: «Una bombilla amarilla de baja potencia».
