Algo normal en cualquier familia. El Monarca acudió esta vez con la princesa Leonor en vez de con su mujer, ignoramos si fue porque a la Reina no le gustaba la película elegida, Ad Astra, tenía otro plan, u otros compromisos que atender. Sabemos cómo explicó Felipe a Leonor parte de lo que sucedía en la película. El análisis del Rey sobre la relación entre el padre y el hijo que protagonizan la cinta es fantástico, según recoge el autor original de este artículo informalia y comparte Francisco Lorenson para Periodista Digital.
Durante la proyección del filme, un testigo que se sentó al lado del Rey y de la princesa «codo con codo» escuchó parte de las conversaciones entre padre e hija. Podemos sacar varias conclusiones interesantes: la primera, conformar que la relación entre padre e hija, como ya suponíamos, es excelente, ya que las preguntas y respuestas se suceden con fluidez. La segunda, que los reyes y las princesas también hablan en el cine.
La película, más bien intensa y reflexiva, no especialmente destinada a niños de 13 años, narra el viaje al espacio de un astronauta de 55 años (Pitt) que parte en arriesgada misión a buscar a su padre (Tommy Lee Jones), héroe nacional y leyenda espacial, que se quedó colgado en un anillo de Saturno, y que creían muerto desde hacía 15 años.
En un momento dado, la película, que no es precisamente una narración sencilla ni dinámica, ni repleta de ritmo, despierta ciertos interrogantes. Y Leonor, a sus 13 años, hizo lo más lógico: preguntarle a Felipe VI. «¿Pero qué le pasa a su padre?», planteó entre susurros la princesa de Asturias, viendo que el personaje interpretado por Tommy Lee Jones no pasaba por su mejor momento en las conversaciones con su hijo. El Rey, dadas las circunstancias, optó por una versión corta de respuesta, probablemente para no molestar en el cine: «Lleva mucho tiempo solo y está tarado», resumió, según ha contado en la cadena Ser el referido testigo de tan tiernos momentos. Solo podemos aplaudir.
