Las fuerzas del Tercer Reich invaden Polonia.
En el gueto de Varsovia, el orfanato dirigido por el doctor y pedagogo Janusz Korczak y su inseparable colaboradora Stefania Wilczynska, se convirtió en un archipiélago de 200 islas, los 200 niños que allí sobrevivían en medio de un océano de suciedad, muerte y destrucción, hasta su deportación en agosto de 1942 al campo de exterminio de Treblinka.
Un homenaje a la vida, a la resistencia y a la dignidad del ser humano. Esa es la esencia de esta obra escrita por el historiador César Vidal y que este mes se representa en el Teatro Estudio2 bajo la dirección de Manuel Galiana.
LA OBRA
El 6 de agosto de 1942 las calles de Varsovia fueron testigos de la deportación de miles de judíos al campo de exterminio de Treblinka. Entre ellos, 200 niños, acompañados del doctor Janusz Korczak y de su estrecha colaboradora
Stefanía Wilczyńska desfilaban en perfecto orden hacia la estación de tren que los llevaría a su trágico destino.
‘Iban de blanco y felices’ cuenta la historia del doctor Korczak, médico, pediatra y pedagogo judío a través de los recuerdos de su estrecha colaboradora Stefanía Wilczynska: la creación del orfanato judío Dom Sierot en 1912, donde puso en práctica sus progresistas teorías educativas y su lucha incansable por los derechos del niño, la ocupación de Varsovia por las tropas alemanes en septiembre de 1939, el traslado del orfanato al gueto y la incansable lucha por seguir educando y alimentando a los 200 niños del orfanato.
Esta obra es un homenaje al doctor Korczak, a la “señorita Stefanía”, a los miles de judíos que sufrieron el Holocausto y a todos los que perdieron la vida luchando y creyendo que el mundo siempre puede ser un lugar mejor de los que jamás imaginaron.