CÉDRIC KLAPISH, cineasta francés

“Me encanta España. Tenéis una gran combinación de talento, locura, y simplicidad”

El reconocido director de Una casa de locos, Como en las mejores familias o Nuestra vida en la Borgoña estrena hoy viernes, 17 de marzo de 2023 en los cines UN PASO ADELANTE (EN CORPS),  aplaudida y muy bonita película sobre la danza, nominada a nueve premios César de la Academia Francesa

Cédric Klapish
Cédric Klapish PD

Marion Barbeau, que en esta película interpreta a Élise, es en la vida real primera bailarina del Ballet de la Ópera de París desde noviembre de 2018. Y, aunque no lo parezca, por lo bien que lo hace, UN PASO ADELANTE es su debut como actriz. El director francés Cédric Klapish (Neuilly-sur-Seine, 4 de septiembre de 1961), la descubrió cuando se decidió a rodar una historia sobre la danza.  Un film que engloba vocación, un enorme contratiempo, un cambio de rumbo, renovación, y magníficos bailes, tanto de ballet clásico como de danza contemporánea.

La trama es simple. Una prima ballerina a punto de salir a escena sorprende entre bambalinas a su novio bailarín besándose con otra bailarina. Incrédula y con la cara desencajada, aparece en el escenario, y, minutos después,  se tuerce el tobillo. Malas noticias. Ha sufrido una lesión grave. ¿Significa el fin de su carrera? ¿Cómo podrá recomponerse y seguir adelante? 

De su nueva película y de cine habla Cédric Klapish con PERIODISTA DIGITAL 

Felicidades, Sr. Klaphish. Una película muy bonita. 

Gracias.

Le hace a uno levantarse, como su título en inglés (Rise), y me recuerda a la frase de Tagore: “Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas”. Y, a veces, añado yo, las estrellas brillan más que el sol…

Sí (sonríe), es un buen resumen para la película.

¿Era esa su intención, decirle a la gente que si algo malo ocurre, de eso puede salir algo bueno, incluso mejor? 

Sí, porque la experiencia te dice que uno siempre encuentra una solución. Ante una situación en la que crees que es el fin del mundo, o de tu vida, al final encuentras otra estrella que brilla en algún sitio. Y no se trata de ser un optimista estúpido, sino que la observación te lleva a ver que cuando sientes que hay algo imposible, de una forma extraña, siempre ocurre algo.

He visto muchas de sus películas, y en esta  ocasión se centra en una bailarina de ballet. Incluso en cierto punto varios personajes discuten sobre si el tutú es algo cursi o bonito, lo que me hace pensar en los cuadros de Edgar Degas, preciosos. ¿Por qué una película sobre una bailarina? 

En realidad buscaba una buena razón, una excusa para filmar la danza, porque mi deseo era hacer una película de ficción sobre eso, ya que ya había hecho documentales sobre la danza. He visto muchos espectáculos de danza, a menudo, contemporáneos. Desde Las muñecas rusas también he filmado ballet clásico y espectáculos en la Ópera de París, así que quería ambos, clásico y contemporáneo. He vivido muchas funciones desde el backstage del teatro. Sé lo que es estar ahí y ver al bailarín/ bailarina entre bambalinas. Quería mostrar eso, así que buscaba una historia con una bailarina porque creo que la bailarina es un personaje muy cinematográfico.  Dicho esto, cuando empecé a pensar quién podría interpretarlo, descubrí a Marion Barbeau. Entre todas las bailarinas que vi, era la verdaderamente emocional, y la que me conmovía. Aunque nunca había actuado, sentí que podía llevar el peso de la película y ser la protagonista. Y eso es lo que ocurrió. Desde el primer día de rodaje, fue capaz de ser un personaje de ficción.

No parece una debutante.

No. Además, antes del rodaje  se preparó durante cuatro meses. El primer día me quedé asombrado. Había mejorado muchísimo desde el casting. Los bailarines saben cómo prepararse, cómo trabajar. Son mucho más trabajadores que los actores. ES una locura cómo aprenden y cómo mejoran su interpretación.

Cédric Klapish

Cédric Klapish

El tema central de UN PASO ADELANTE es una bailarina que se lesiona el tobillo. ¿Alguna vez habló con ella de eso, siendo primera bailarina de la Ópera de París? Es algo que en su vida real quizá le preocupe…

Muchos periodistas se lo preguntaron tras la película, pero yo nunca hablé de eso con ella. Y contestó que no, que no teme eso… Es como los deportistas. Saben que pueden lesionarse, pero no lo piensan, y si se lesionan, es cuando empiezan a pensar en ello. La idea es no lesionarse, y se preparan para evitarlo. Para un bailarín es más difícil tener una lesión que para un futbolista, porque este último interacciona con otros, recibe golpes… En la danza, si preparas tu cuerpo y no sales todas las noches, duermes bien, pones tu cuerpo a punto para esa función, para bailar dos horas un día, es más difícil lesionarse. Ellos mismos saben si son frágiles o no. Los bailarines, especialmente los mayores de 25, conocen su cuerpo y sus límites, y muy pocos se lesionan.

Me gusta mucho cómo explica y muestra el proceso de la danza contemporánea. Hace que sea más fácil de entender y que se aprecie mucho más. Los que no están familiarizados con ella, como el personaje del padre, dejan de ver simples movimientos raros porque entienden el  porqué de la coreografía. 

Es como cuando te gusta mucho un paisaje y le dices a tus amigos: “Tenemos una caminata de tres horas, pero os aseguro que merece la pena porque la vista es increíble”. Y cuando llegan, como han caminado tanto (ríe) y ha sido doloroso, dicen: “¡Menuda vista! Tenías razón”.  Tú sabes que merece la pena, pero los demás no, porque no han caminado tan lejos. Ocurre con la danza contemporánea. La idea aquí es traerte al público a tu terreno y decirles: “Merece la pena. Sé que crees que no te gusta, pero simplemente velo porque probablemente te va a gustar”.

Los primeros 15 minutos son puro ballet, de La Bayadera (que significa cantante y bailarina de la India), maravilloso, y además enfocan cómo la protagonista ve a su novio con otra bailarina y es después cuando se tuerce el tobillo. ¿Es un reflejo de que los sentimientos pueden provocar accidentes, lesiones? 

Oh, sí. Por supuesto. Todos sabemos que cuando tienes un accidente puede ser por algo psicológico. Lo ves en los partidos de fútbol cada semana. Ya puede ser el mejor futbolista con todo el talento del mundo, que como le ocurra algo psicológico, no funciona. Hay mucha relación entre la psicología y la forma en la que se mueve nuestro cuerpo.

¿Por qué hizo una película en España? En Una casa de locos (L’Auberge Espagnole, 2002) narraba las peripecias de unos estudiantes de Erasmus en Barcelona. 

Porque me encanta España. Voy cada verano a Formentera.  Y tenéis una gran combinación de talento, locura y simplicidad. Todos los artistas españoles que me gustan  tienen eso:  Miró, Picasso… . Una simplicidad muy artística, muy intensa, y también pasa con la comida: sofisticada, con intensidad y simple. Eso me encanta de tu país. En Francia no ocurre. Ni en Italia. Creo que es muy específico lo que pasa en España con eso. Sabéis disfrutar de la vida de una forma muy simple e intensa.

¿Haría una película en inglés, en Hollywood?

No, no creo. Rodé en Nueva York Nueva vida en Nueva York (Casse-tête chinoise) y entendí que no debo volver (ríe). No es mi mundo y mejor me quedo en Europa. Comprendo que Almodóvar no haya ido a Hollywood.

Le pidieron muchas veces que fuera, y creo que no va por eso.  ¿Por qué quiso ser cineasta?

No lo sé. No me viene de familia. Al principio hacía muchas fotos y creí que sería fotógrafo. Luego me entusiasmó más contar historias, así que a los 20 años dudé entre ser director de fotografía, fotógrafo o director, y soy director porque lo que me gusta es contar historias con imágenes.

Hizo un anuncio para Cartier. ¿Cuál es el motivo de que Francia y los franceses sean tan elegantes?

Es una buena pregunta. Creo que porque nunca estamos satisfechos. Creo que tiene que ver con el hecho de que siempre estamos con huelgas, revueltas, hacemos revoluciones, matamos al rey… Queremos que la vida sea mejor y nunca estamos satisfechos. Creo que cuando buscas buena comida, o ropa, es por la idea de que puedes hacerlo mejor, y que tienes que luchar por… Creo que está relacionado con eso. Si no, no lo entiendo. Para mí el chic francés está relacionado con la Revolución Francesa.  Con el hecho de que queremos que las cosas sean perfectas y con la idea de que nunca tenemos lo suficiente.

Me recuerda a una pregunta que siempre me hacía mi tía, que vivió en París. Decía: “¿Qué prefieres, le chic, le chèque o le choc? (Lo elegante, el dinero o la sorpresa, el shock) No sé si se lo inventó o es un dicho francés… 

No (ríe), probablemente se lo inventó.

¿Y usted con qué se queda?

Hmm. “Le choc” es una buena respuesta para mí. El poeta Boudelaire dijo que buscaba una nueva emoción, una nueva sensibilidad. Para él, la buena poesía es la que produce una nueva sensación, un shock, un frisson nouveau (según dijo de él Victor Hugo, un nuevo escalofrío). Me gusta esa idea. Algo que me estremezca.

Todo a la vez en todas partes ha ganado el Oscar a mejor película. 

Sí. Y estoy encantado porque es una película que me encanta.

¿Cuál es el futuro del cine? El Festival de Cannes no admite en competición películas producidas por plataformas (Netflix, HBO, Amazon Prime Vídeo…). El de Venecia, sí. 

No lo sé (ríe). No creo que las plataformas vayan a matar a las salas de cine. Creo que cada vez se definirá mejor qué es una película para ver en el cine, qué es una película para una plataforma, qué es un telefilme y qué es una serie. La frontera estará mejor definida que ahora. Poco a poco se irá diferenciando.

¿A qué directores admira?

Mi favorito es Fellini. Recientemente he visto algunas de sus películas y no envejecen. Es una locura lo moderno que es, lo bien que está rodado, lo bueno que es con los actores, con la historia. Para mí es un enorme maestro. De España, Almodóvar. Soy muy ecléctico. Scorsese, películas de género. Y ahora, las asiáticas. Son muy interesantes.

Un paso adelante tuvo nueve nominaciones a los César. En la ceremonia apareció por sorpresa Brad Pitt para presentar el César honorífico a David Fincher. ¿Le gustaría trabajar con Brad Pitt, aunque fuera en Francia?

Probablemente no, porque es demasiado estrella.  Creo que prefiero trabajar con más humanos que estrellas. Necesito la complicidad, y creo que él está demasiado arriba para mí.

¿Y cómo es usted como director? Perfeccionista, espontáneo, hace muchas tomas…

Realmente es una combinación de esas dos cosas que has dicho: perfeccionista y espontáneo. Y la delgada línea roja que hay en medio es lo que busco. Porque la perfección puede estar en la primera toma, y si no está, puedes hacer 30 más, porque estás buscando esa perfección.  Por ejemplo, yo ruedo los ensayos, y a veces es ahí donde está esa perfección. Ese es el misterio de hacer una película.

Muchas gracias, Sr. Klapish. 

Gracias a ti.

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