La curva donde se mató el Sr. España y derrapa el docudrama

La curva donde se mató el Sr. España y derrapa el docudrama

El teatro documental hace tiempo que dejó de ser novedad para convertirse en trillado artificio de ocultar deficiencias en su puesta en escenas. ‘Curva España’ confirma que so pretexto de buscar la verdad en un hecho y reconstruir el prisma de sus facetas, se suele utilizar para sesgar la memoria colectiva e introducir morralla politizada casi siempre del mismo tono.

‘Curva España’ trata sobre un crimen aparentemente sin resolver, una muerte violenta que provoca sospechas e interrogantes sobre sus autores, motivaciones y consecuencias. A partir de la existencia de distintas versiones sobre el caso, Chévere presenta una pieza ‘que bebe del género policial y la autoficción, ironiza sobre el formato documental combinando teatro y cine en directo y funciona como una alegoría de la construcción del estado nación español’, que es donde precisamente derrapa, arrastrada por prejuicios inconsistentes, bases argumentales endebles y sectarismo político de la veta ideológica que domina desde hace décadas en el teatro español y que siempre tiene por objeto machacar a la derecha moderada y enaltecer a la izquierda gritona.

Pretenden ‘profundizar en los mecanismos narrativos que surgen en la frontera entre lo real y lo inventado, entre la historia y la leyenda, entre la pantalla y el escenario’, partiendo de una historia muy local, que se ha ido transmitiendo oralmente de generación en generación entre la gente de la comarca de Verín, en Orense, durante los últimos cien años: la historia de la curva en la que se mató el ingeniero José Fernández-España en 1927, cuando trabajaba en el trazado ferroviario de acceso a Galicia desde Puebla de Sanabria. Curva famosa en la comarca y que desde el accicente es conocida por la gente de allí como la curva españa, por el apellido del finado.

El juego de palabras permite al autor y director que se hace llamar ‘Xron’ y podría llamarse José Rodríguez Naranjo, el proyectar el suceso como alegoría de una nación española despeñada y revelarnos desde su inmensa sapiencia que la culpa ha sido de sus malvados reyes y oligarcas que la han tenido sumida en el atraso y el engaño y que aún siguen oprimiendo al pobre país de países, centralizado a la fuerza hace poco, opresor -por intermedio de caciques locales y empresas constructoras- de los pobres lugareños galaicos en espera de la redención profética. Si no fuera tan irrisorio sería indignante, pero realmente es tan panfletero que hasta se te escapa la risa en no pocos momentos de la pieza.

Y es una pena porque la historia, la trama y sobre todo la interpretación son muy válidas, aunque se presenten las piezas con trampa, lleguen antes las sentencias que las pruebas, se introduzcan meandros absurdos como la historia de un profesor local convertido en víctima de los ‘malos de arriba’ (ya sabe usted quienes), se falsee la historia del trazado ferroviario aquí y en otras partes, se invente una entrevista televisada, y finalmente no se reconozca que todo es una leyenda, no urbana sino rural, una de esas leyendas que inventan los agitadores y repiten los pueblos para echar la culpa de sus penas al enemigo de clase sempiterno.

Lo mejor de la pieza es la reconstrucción de las comparecencias voluntarias de dos sospechosos ante la guardia civil; lo peor esa impresentable partida de cartas en la que deforman la historia de nuestro país en los dos últimos siglos, por no hablar de una empresa concreta -MZOV- y de un periódico concreto -La voz de Galicia- contra los que se vierten acusaciones infundadas de juzgado de guardia. Y el texto original parece arreglado recientemente como alegato a favor del delincuente Pablo Hasel afirmando que en España no hay libertad y que los artistas están perseguidos. Tan perseguidos que esta Curva España la programaron los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid regentada por el PP y presidida por Díaz Ayuso en llegando la primavera pasada, y la tuvieron que suspender por la pandemia, y ahora la programan las Naves regentadas por el ayuntamiento de la ciudad gobernado por una alianza PP-Cs con Martínez Almeida como alcalde, durante dos semanas para que no nos la perdamos. Y además, la pieza está apoyada por la Xunta del PP con Núñez Feijóo al frente. Esa es la opresión que sufren algunos pobres demenciados.

El teatro documento desde los tiempos de Peter Weiss con Die Ermittlung (La indagación) ha pasado de minoritario a masivo, y de apoyarse en documentos a hacerlo en testimonios. Ha venido a ser refugio de todo colectivo teatral ansioso por quemar etapas, creído de aportar doctrina, dispuesto a no gastar un duro y guiado por un aspirante a tribuno de la plebe. Todo les vale y todo lo mezclan; la búsqueda de la verdad es una ridícula pérdida de tiempo para ellos, que ya tienen las respuestas antes de formular las preguntas; el argumento se improvisa sobre la marcha porque lo importante es que no se entienda nada; la credibilidad interpretativa carece de importancia; la escenografía no existe; la puesta en escena es un laberinto de objetos por el que moverse sin ton ni son. Búsquese un tema de moda y aplíquese la fórmula.

Pero como decíamos antes, merece considerarse aparte la interpretación excelente de la pareja de protagonistas -Lucía Estévez y Miguel de Lira- que se desdoblan de verdad en personajes diversos y a los que nos hubiera gustado aplaudir mucho: pero no lo hicimos en señal de protesta contra el matute ideológico de contrabando que contiene la propuesta. Les apoyan Patricia de Lorenzo y Leticia T. Blanco desdoblando impecablemente la acción en imágenes proyectadas en pantalla dominadora, tal y como se repite tanto hoy día en los escenarios.

Tras una excelente comedia, ‘Eroski Paraiso’, presentada en estas mismas Naves en 2017 (ver nuestra reseña), Chévere se quedaron sin batería con una espantosa tergiversación de ‘Divinas palabras’ de Valle Invlán en 2018 (ver nuestra reseña) y ahora terminan derrapando por la grandísima culpa de su dramaturgo director convertido en morcillero reprobable. Con regionalismo de campanario y soniquetes demagógicos solo se puede circular por caminos vecinales. Una pena.

Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 6
Texto: 4
Dramaturgia: 7
Dirección: 7
Interpretación: 8
Escenografía: 5
Producción: 5
Información a los medios: 5
Programa de mano: n/h

Naves del Español en Matadero / Sala Max Aub – Nave 10
Curva España, de Chévere
Hasta 14 Marzo 2021

Idea y creación: Chévere
Dramaturgia y dirección: Xron
Reparto: Lucía Estévez, Miguel de Lira, Patricia de Lorenzo y Leticia T. Blanco
Iluminación: Fidel Vázquez
Vestuario: Renata Uzal
Espacio audiovisual: Lucía Estévez, Leticia T. Blanco, Laura Iturralde
Gráfica: Óscar Villán, Iván Suárez
Espacio sonoro: Xacobe Martínez Antelo
Distribución: Carlos Martínez Carbonell-Crémilo
Una producción de Chévere en coproducción con Teatros del Canal y MIT Ribadavia y con el apoyo de Agadic-Xunta de Galicia.

Duración 95 minutos
Precio 20€
Martes a domingo / 19:30h
Duración 1 hora y 35 minutos.

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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