Una celebración del ser humano -como quieren sus autores- es realmente este espectáculo magnífico. ‘Les 7 doigts de la main’ celebran sus veinte años convirtiendo el circo clásico en arte total, sumando de nuevo música, danza, expresión física, acrobacias y proyecciones en ‘Passengers’, excelencia absoluta en todos los términos.
En el trascurso de un viaje, unos desconocidos conviven en un vagón de tren. Dentro de esta ventana de tiempo, existen en una realidad suspendida. Inspirados por el movimiento y la transición del viaje, cuentan sus historias de huidas y encuentros. A medida que la cadencia del viaje plasma su ritmo en el paisaje sonoro, desvelando el contenido de su equipaje, se revelan ante el público. Este ‘Pasajeros’ quiere ser una reflexión sobre la importancia y la belleza de relacionarnos con el prójimo, por más que siempre haya decepciones, carencias, disgustos. Esta compañía canadiense, de dimensiones conceptuales planetarias y trascendentes, amplía los límites de la experiencia escénica como pocas veces se logra, y para nosotros están sin duda entre lo mejor de lo mejor que hoy se sube a los escenarios del mundo.
Ya contábamos hace una docena de años, cuando llegaron por vez primera a España, que desde su creación en 2002, estos siete dedos de una mano mágica mantienen una apuesta post-circo que crea universos de magia y riesgo: Loft (2002), Traces (2006) y La vie (2007) fueron sus inicios. Los siete cofundadores de la compañía (Shana Carrol, Isabelle Chassé, Patrick Léonard, Faon Shane, Gypsy Zinder, Sébastien Soldevila y Samuel Tétreault) venían avalados por carreras consagradas en prestigiosos circos como el Cirque du Soleil, el Circo Eloize o el Cirque Knie.
‘La vie’ llegó al Teatro Circo Price con cierro retraso, en 2011, (ver nuestra reseña de entonces) en vista del éxito alcanzado el año anterior con su cuarto espectáculo -Psi- (ver nuestra reseña). Y en 2012 repitieron con ‘Patonoire’, esta vez un monólogo artístico en solitario por parte de uno de sus fundadores, Patrick Leonard (ver nuestra reseña). Una década ha pasado para disfrutar con este su retorno de pasajeros de un tren rumbo a ninguna y a todas partes, absoluta confirmación de su valía, de una continuidad entre fundadores y discípulos, de una madurez que se palpa a lo largo y a lo ancho de sus ochenta emocionantes minutos, un despliegue de buenas vibraciones que puede conmover el alma del más desalmado; no con sensiblería barata, melodrama novelero o tragicomedias de tintas cargadas, sino con exquisita sutileza, expresando con naturalidad candorosa la más cuidada técnica.
En este enorme trabajo colectivo de producción en el que la compañía se embarca, no hay borrón aparente. La etérea escenografía palpita continuamente con una banda sonora y unas proyecciones de vídeo excelentes. Las originales coreografías funcionan en todo momento y la iluminación recurre a guiños manuales que acercan la acción. Y sobre todo ello, unos números circenses de contorsiones, malabarismos de bolos y aros, y trapecio, que obligan a citar al entrenador jefe, el hispano Francisco Cruz, aunque a menudo haya discretos fallos de ejecución sabiamente congeniados.
En cuanto a los dedos de esta mano mágica, si aquel triunfa con su ukelele y sus malabarismos, esta lo hace con sus contorsiones imposibles; todos y cada uno de sus compañeros tienen aura propia, simpatía a raudales y gancho cálido para atrapar al público. Lástima que nos sea dicho quién es quién de los intérpretes en escena de entre los ocho del elenco original más los cinco invitados. En todo caso quizás tras las fiestas navideñas su mensaje se amplifica, como si quisiéramos creernos que vamos a ser todos un poquito mejores, como si volviéramos a creer esta noche en los Reyes Magos. Si lo consiguen por un rato, eso hemos ganado gracias a los siete dedos de una docta mano.
Aproximación al espectáculo (del 1 al 10)
Interés, 10
Concepto, 8
Interpretación, 9
Habilidades, 8
Música, 8
Vídeo, 9
Producción, 10
Documentación a los medios: 5
Teatros del Canal
LES 7 DOIGTS DE LA MAIN
Passagers
Del 22 de diciembre de 2021 al 9 de enero de 2022
Sala Roja.
Duración: 90 min. (sin descanso)
Idea original: Shana Carroll
Puesta en escena y coreografía: Shana Carroll con la asistencia de Isabelle Chassé
Coproductores: TOHU (Montreal, Canadá), ArtsEmerson (Boston, Estados Unidos) / Socios de difusión: Moscow Musical Theatre (Moscú, Rusia)
Elenco original: Sereno Aguilar Izzo, Louis Joyal, Maude Parent, Samuel Renaud, Sabine Van Rensburg, Brin Schoellkopf, Freyja Wild, Conor Wild
Se han sumado a la representación de Passagers como artistas invitados: Anne-Marie Godin, Anna Kachalova, Matias Plaul, Pablo Pramparo, Chloé Somers
Escenografía: Ana Cappelluto
Dirección musical, letras y música originales, diseño de sonido y arreglos musicales: Colin Gagné
Vídeo: Johnny Ranger
Iluminación: Éric Champoux
Vestuario: Camille Thibault-Bédard
Entrenador jefe: Francisco Cruz
Textos: Shana Carroll y Conor Wild
Dirección de producción: Sabrina Gilbert
–En colaboración con: Jean-Sébastien Leblanc (arreglos de Contorsion, Hulahoop y Trapèze), Boogát (letra de Jonglerie), Freyja Wild (letra de Roaming Song), Jérôme Guilleaume (arreglos de Jonglerie)
—La música de las piezas Ouverture, Fil de fer y Épilogue se basa en un tema compuesto por Raphael Cruz
–Voces e instrumentos: Boogát, Maude Brochu, Alexandre Désilets, Guido Del Fabbro, Jérôme Dupuis-Cloutier, Jonathan Gagné, Gabriel Godbout- Castonguay, Dominiq Hamel, Sheila Hannigan, Olivier Hébert, Frannie Holder, Jean-Sébastien Leblanc, Jeffrey Moseley, Maude Parent, Mathieu Roberge, Guillaume St-Laurent, Freyja Wild, Conor Wild.
–Este espectáculo está dedicado a la memoria de Raphael Cruz
–Representante en España: YSARCA-Pilar de Yzaguirre.
