No podíamos por menos que reseñar brevemente los dos últimos episodios -publicados este año, en marzo y julio pasados respectivamente- de ‘Crónica de medio siglo. Del FRAP a Podemos. Un viaje por la historia reciente con Ricardo Acero y sus compañeros’, el proyecto singular del editor de esta Guía Cultural que, siguiendo el rastro de un grupo revolucionario cuyos antecedentes se remontan a comienzos de los años sesenta del pasado siglo y cuyos últimos coletazos aún perviven, está escribiendo una descomunal crónica periodística -el que dicen que será el género literario representativo del siglo XXI- en la que engarza en un único relato todos los grandes acontecimientos del período, comenzando por el surgimiento de los grupos radicales prochinos y continuando a través de Mayo del 68, el Proceso de Burgos, el magnicidio de Carrero, la ejecución de Puig Antich, el conato de guerrilla urbana y los fusilamientos del verano de 1975, la muerte de Franco, el prisma complejo de la Transición, el terrorismo de ETA y GRAPO, la Constitución, el 23-F, el felipismo y el aznarismo, los atentados del 11 de marzo de 2004, la crisis iniciada a mediados de la década pasada, los brotes indignados, la irrupción de Podemos y Ciudadanos, la abdicación real…. para terminar con lo que parecía el inicio de otro ciclo histórico. Y no lo ha sido.
El penúltimo, titulado ‘Al desencanto de cabeza’, hace el número 25 de la Crónica -capítulos 144 a 149- transcurre entre 1985 y 1987, y refleja la progresiva desilusión de la ciudadanía ante el incumplimiento de las promesas electorales y la constatación de que la transición se estanca. Había sido el título de una película, pero el desencanto se generaliza en las izquierdas y se une al pesimismo de las derechas. El período está dominado por el ajustado refrendo a la OTAN y la consolidación del PSOE como la fuerza básica del nuevo régimen. Mientras el príncipe Felipe asume su papel de heredero al trono, el país sufre la ofensiva de ETA más allá de sus reductos vascos, y no se consigue atajarla.
El último, ‘Lo de Hipercor y mucho más’, es el 26º episodio -capítulos 150 a 155- y transcurre entre 1987 y el cambio de década. Le da título ese inolvidable atentado, pero por él desfilan muchos otros importantes asuntos como el triunfo fugaz de Mario Conde y el nacimiento del Partido Popular, la detención de Amedo y los últimos coletazos del GAL, el inicio de la larga huelga de hambre de los GRAPO y el Pacto de Ajuria Enea, las andanzas del Hermanísimo y los fallecimientos de ‘La Collares’ y ‘La Pasionaria’, sin olvidar los ecos de la matanza de Tiananmén y la caída del Muro de Berlín.
Le hemos pedido al autor una entrevista sobre estos dos últimos episodios y sobre la marcha de su Crónica, pero nos ha despachado con dos citas de otros autores actuales. Dice que le violenta promocionarse por poco que sea. Así le va, añadiríamos. En todo caso, no podemos por menos que reseñar la obra, por cuanto supone hasta el momento más de once mil páginas con un total de 155 capítulos. La primera serie consta de once libros con 3.735 páginas, y en la segunda los quince publicados suman otras 7.787.
El Guinness de los Récords concede el título de libro más largo a la novela de Marcel Proust ‘En busca de tiempo perdido’: 1.267.069 palabras, 3.031 páginas y 9.609.000 caracteres (espacios incluidos), escrita entre 1908 y 1922 en siete episodios, los tres últimos póstumos. Habla solo de novelas de ignora que los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós -el ejemplo en el que se mira esta Crónica- tienen 9.685 páginas o que las Obras Completas de Sigmund Freud incluyen 6.848 páginas, por hablar de otras materias.
En fin, sin más prolegómenos, estas son las dos citas con las que quizás el autor quiere justificarse, o esconderse. Al fin y al cabo, lo que importa es la obra (aquí la tienen entera):
‘Al final la escritura es una droga que necesitas para seguir viviendo… Yo creo que el periodismo es una rama de la literatura, son dos caras de la misma moneda. El periodismo cuenta el presente y la literatura el pasado y el futuro. En la literatura, la materia prima es la memoria y la imaginación y en el periodismo la realidad y la actualidad. Pero la herramienta que manejan es la misma, el lenguaje… Un escritor es aquel que seguiría escribiendo aunque nadie lo leyera. Para un escritor la vida no se entiende sin escribirla, esa es la quintaesencia del libro. Vivimos en una época en la que se ha trivializado mucho todo. Ahora todo el mundo escribe, si no lo haces no eres nadie. Pero una cosa es escribir libros y otra cosa es ser escritor. El 90% de la gente que está en los escaparates de las librerías no son escritores, es gente que ha escrito libros… Ahora escribir parece que da prestigio y glamour. Hay muchos que buscan esa recompensa de la escritura que nada tiene que ver con el hecho de escribir. Escribir, decía Pessoa, es mi manera de estar solo, y todos esos escriben precisamente para tener mucha gente alrededor… No hay más que esperar a la Feria del Libro para ver que el 90% de los que están firmando libros no son escritores. Es más, los pocos escritores que van son los que menos cola tienen… Al final la Feria se ha convertido en un gran circo comercial, la propia sociedad se ha convertido en un gran circo comercial. No nos queda otra que convivir con ello’ (Julio Llamazares, El Independiente, 19-4-2023.)
‘Ante la pregunta ¿a qué venimos los seres humanos a este mundo? la respuesta que más me convence, pero sobretodo me motiva, es: a recolectar, procesar y compartir información (vividas partículas de ‘data’ sensorial, mística, práctica, mental, etc) […] Sí, venimos a explorar, a descubrir (e incluso a creer que descubrimos), venimos a recibir información a través de olores, sonidos, dogmas y orgasmos, de sustancias psicoactivas y eufóricas caricias, de construcciones emocionales y paradigmas organizacionales. En síntesis somos todos protagonistas de una épica narrativa que tiene en la información, en nuestra interacción con ella, su hilo conductor […] Los caudales implícitos en nuestro diseño comienzan a transportar fascinantes cantidades de data. Es entonces cuando esa porción de ‘akasha‘ [en sánscrito, espacio, cielo] que todos tenemos disponible –algo así como un bio-disco duro– empieza a recibir su sagrado alimento. Evidentemente esta fase se refiere a la recolección, la absorción de energía manifestada en información, de materia prima que aprovecharemos para construir nuestra realidad […] El climax de nuestra justificación existencial radica en la tercera fase de este recorrido entre el caos y el cosmos. Una vez que la ‘data’ inició su flujo hacia nuestro centro de acopio, y tras haberse activado el sublime procesamiento de información, entonces emerge, como prístina flor, el complemento de nuestra misión: compartir los ecos de esa gran obra que vamos construyendo, migas de una piedra que, tal vez sin saberlo, comenzamos a labrar desde nuestro primer respiro […] Compartir la conciencia forjada a lo largo de nuestro camino, sin importar volúmenes y ya sea en forma de fluidos corporales, crónicas o acciones inspiradoras, es quizá el acto, humanamente realizable, más cercano a lo divino [ L…] La transmisión de flujos informativos, cual genuinas hebras de luz, basta para explicar nuestra presencia en este plano […] No creo que vengamos a este plano a responder preguntas, y tal vez ni siquiera a generarlas. Pero en cambio me resuena profundamente la posibilidad de que vengamos a recabar información, transmutarla en conciencia, y luego desdoblarla en la mesa compartida’ (Javier Barros Del Villa. Pijama Surf, agosto de 1012.)
Aproximación al libro (del 1 al 10)
Interés, 9
Contenido, 9
Edición, 7
Información complementaria, 9
‘Crónica de medio siglo. Del FRAP a Podemos. Un viaje por la historia reciente con Ricardo Acero y sus compañeros’
25º episodio, ‘Al desencanto de cabeza’
26º episodio, ‘Lo de Hipercor y mucho más’
José Catalán Deus
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Ediciones digital e impresa.