Ficha técnica
Título: España. Una historia única
Autor: Stanley G. Payne
Editorial: Temas de Hoy
450 páginas
23 euros
Este es un libro que deberían leer inexcusablemente todos los políticos españoles, tanto los que dicen amar a España como quienes la niegan. Hay que algunos conocimientos acerca de aquello sobre lo que se trabaja. El propio autor es de la opinión de que la historia de nuestro país es víctima de la política. Se distorsiona, no a causa de algún error de percepción o por descuido, sino interesada y torticeramente, según los intereses de los mandatarios de cada lugar.
Stanley G. Payne, profundo conocedor de la historia de España y, acaso, el mejor hispanista, con esta obra trata de poner sentido común en el debate público actual. De cualquier modo, quienes se empeñen en ver las cosas de modo diferente deberían basarse en hechos ciertos y en un hilo lógico, para a partir de ahí elaborar sus tesis.
Comienza Payne explicando cómo se ha venido viendo a España en el extranjero y cómo se forma un hispanista, resaltando que no se suele aplicar el “ismo” para cuestiones referidas a un solo país. La exposición de la comienza con la pregunta de si se puede considerar como españoles a los visigodos o a los astures, capítulo que es estudiado minuciosamente. Resulta curiosa la velocidad a la que se produjo la ocupación árabe de España, en comparación con la resistencia que presentó el norte de África.
En su amplio recorrido por los avatares de la historia de España, el autor trata de dilucidar si la Guerra Civil española, a la que dedica bastantes páginas, debe considerarse como el colofón de la primera guerra mundial o si, en realidad, fue la antesala de la segunda. Las figuras de de José Antonio y Franco también son objeto de atención, como puede suponerse dada la seriedad del estudio.
La llamada “memoria histórica”, ese oxímoron con el que han dado en regalarnos a los sufridos ciudadanos también es objeto de un detallado y riguroso análisis.
En resumen, si la obra debería ser de inexcusable lectura para los políticos –pero no la leerán, para que no les perturbe en su inclinación a cumplir las órdenes que reciben-, también lo es para todo aquel que desee saber de dónde surgen las actitudes y reacciones del pueblo español. Para todo aquel que desee conocer la verdad de las cosas.
Vicente Torres
