Romper cristales con la palabra, el misterio y el sexo

Miguel Pato y Miriam Arias (PD)-. De vez en cuado hay que romper algún cristal para que te hagan caso. Esta es la filosofía con la que nace la autobiografía de Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Con su estilo directo y sin complejos repasa 30 años de vida política. “Rompiendo Cristales” (Ed. Planeta).

Y romper cristales también se puede hacer con las palabras. El economista Carlos Rodríguez Braun nos lo demuestra con la tercera edición de su “Diccionario políticamente incorrecto” (Editorial LID).

Las palabras son también la fuente de los misterios. Con ellos se propagan de generación en generación. Y la literatura entra en ellos para darle forma. Esto ha hecho Juan Gómez Jurado con su nueva novela “El emblema del traidor” (Ed. Plaza & Janés). Un vieja historia que emana de la realidad de un hecho acaecido en 1940 en el estrecho de Gibraltar.

Acabamos esta semana hablando de uno de los temas más viejos del mundo. El sexo. Hoy en el siglo XXI aun quedan detalles en los que aun nos movemos rodeados de tópicos y vergüenzas. Judit Iglesias los trata de vencer con su nuevo libro “Las leyes del deseo” (Ed. Aguilar)

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