‘El tiempo en los brazos’, de Tomás Segovia

Ficha técnica
Título: El tiempo en los brazos
Autor: Tomás Segovia
Editorial: Pre-Textos
776 páginas
35 euros

En algunas épocas de su vida el autor llevaba consigo un único cuaderno en el que iba anotando todo, direcciones, números de teléfono, referencias bibliográficas y cualquier otro dato que pudiera serle de utilidad. En este cuaderno también hacía dibujos y escribía poemas, artículos, ensayos, relatos, etc. Explica Tomás Segovia en el prólogo, que él llama advertencia, que siempre ha estado al margen de los centros de decisión y de los hechos notorios, y que nunca se ha codeado con las grandes figuras. Esta confesión, que a algunos puede parecerles un gesto de humildad, significa en cambio que su mirada sobre el tiempo que pasa ha estado desprovista de prejuicios y de intereses partidistas.
El tiempo que abarca, desde 1950 hasta 1983, es muy largo. Casi todas las notas han sido escritas en cafés de diferentes ciudades del mundo. Y todas derrochan inteligencia a raudales. Las cuestiones que se plantea y sobre las que establece admirables hipótesis o acertadas conclusiones, presumiblemente nos han interesado a todos. Leerlas es también hablar con uno mismo, reconsiderar lo pensado anteriormente, complacerse con las coincidencias.
Explica cuál es el error de los ambiciosos, en una de las notas, con tal precisión de detalles y en tan pocas líneas, que quien lo lea ya debe quedar curado de este mal para siempre (Puede buscar una argumentación en sentido contrario, más está claro que fracasará rotundamente en el intento).
Una nota se refiere al sentido moral del arte: “su existencia garantiza que no debemos avergonzarnos de ser hombres. (…)”.
Tomás Segovia nació muy cerca de nosotros, en Valencia, en 1927. Sin embargo, a los doce años tuvo que exiliarse a Francia, de donde pasó a Casablanca, en donde estuvo un año, hasta que finalmente llegó a México. Quedó huérfano muy pronto y acaso por este motivo aprendió a vivir en orfandad en todos los órdenes de su vida: prefirió la intemperie y nunca se afilió a ningún partido político, ni perteneció a ninguna corriente literaria, ni buscó amparo en ningún sitio.
Ahora nos pone el tiempo transcurrido en nuestros brazos, ese tiempo durante el cual la vida del autor transcurrió fuera de España, por motivos no voluntarios. Esta reflexión mía tampoco es política, sino que tiene que ver con la condición humana.
La inteligencia es un soplo de aire fresco, un antídoto contra el aburrimiento, un seguro contra la estupidez, un lugar en el que cobijarse de las ideas preconcebidas.
Vicente Torres

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Autor

Vicente Torres

Vicente Torres, periodista, historiador y notario del acontecer diario y sobre todo amigo leal.

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