Ficha técnica
Título: La hija del caníbal
Autora: Rosa Montero
Editorial: Punto de Lectura
448 páginas
9,95 euros
Los tres personajes sobre los que recae el peso de la narración viven en el mismo edificio, sin tener apenas noticia unos de otros. La que en un principio parece inexplicable desaparición en los urinarios del aeropuerto de Ramón, el marido de Lucía, una de los tres personajes, les pone sucesivamente en contacto y entre todos intentan descubrir su paradero, después de que una banda, que dice tenerlo secuestrado, exija una importante cantidad de dinero como rescate.
A partir de entonces se le cae, metafóricamente, la venda de los ojos a Lucía y comienza a tener constancia de multitud de cosas que sucedían a su alrededor, sin que ella fuera capaz de percibirlas y ni tan siquiera de sospecharlas. Cada uno se imagina el mundo a su manera y acomoda las cosas que ve a esa imagen previa suya, al tiempo que permite que se le escape todo aquello que no encaja exactamente en ella.
La gravedad de la situación le obliga a abrir los ojos y también a aceptar la ayuda que primero uno y más tarde otro, le ofrecen dos de sus vecinos. El primero de ellos es un octogenario al que apenas prestado atención hasta entonces y resulta que la historia de su vida es sumamente interesante y rica en aventuras. El viejo, que vivía solo y olvidado, de pronto, puede demostrar sus capacidades, aprovechar su experiencia y sacar a relucir su arrojo. Poco más tarde, se les une otro vecino, este joven, que casualmente se entera de lo que ocurre.
Se suceden las situaciones a partir de entonces y la vida se muestra en todo su realismo, bien sea por medio de una mujer que teme enamorarse, por los riesgos que conlleva, o por el de algún que otro hombre que lo ha echado todo por la borda por una mujer, para acabar perdiéndola, o por el que trata de retener a su mujer mediante tretas de cualquier índole. En la historia aparecen jueces, policías, personajes poderosos, etc. Se hacen disquisiciones sobre el valor, la cobardía, el amor, etc.
La trama cautiva desde el principio y al terminar se tiene la impresión de que lo que cuenta está calcado de la vida real, pero esto no es cierto. Lo que ocurre en la vida real es, probablemente, mucho peor.
Vicente Torres