Ficha técnica
Título: Vidas rotas
Autores: Rogelio Alonso,
Florencio Domínguez y
Marcos García Rey
Editorial: Espasa
1334 páginas
30 euros
Todos los beneficios que se obtengan con la venta de este libro serán destinados a la Fundación de las Víctimas del Terrorismo. El prólogo es de Fernando García de Cortázar y resultará incómodo para algunas personas. Precisamente para esas que, tras condenar las acciones terroristas, se muestran reticentes hacia las medidas legales con las que se pretende acabar con el terrorismo.
La investigación para llevar a cabo esta impagable obra ha durado seis años. Figuran todas las víctimas mortales de ETA, con alguna semblanza sobre lo que fueron sus vidas, el modo en que fueron asesinados, junto con el nombre de sus asesinos, cuando podido ser detenidos y juzgados, y la condena que se les ha impuesto. Alguien que pretenda homenajear cada día a una víctima, leyendo por la mañana las circunstancias de su asesinato, para tenerla presente durante todo el día, tardaría más de dos años en completar su empeño.
En buena lógica, los asesinos y sus simpatizantes deberían comprar este libro, pues aquí hay constancia de sus “hazañas”, pero no lo harán y no por no dar dinero a la FVT, sino porque lo que realmente desearían es que el olvido recayera sobre las víctimas, para que así su muerte fuera total. La indiferencia ante los asesinatos es su mejor aliada. Desde esta perspectiva queda claro que este libro es lo último que ellos quisieran que se hubiera hecho, pues viene a ser como una resurrección de las víctimas. Gracias a esta iniciativa, sus nombres seguirán vivos cuando hayan pasado muchos años, y con ellos los de sus asesinos. Los historiadores del futuro encontrarán en sus páginas un material muy valioso, para comprender sin género de dudas, qué fue ETA, qué móviles tenía y qué apoyos declarados o encubiertos le permitieron perdurar durante tanto tiempo.
El prologuista, Fernando García de Cortázar, es historiador y como tal trata de facilitar la tarea de sus colegas de los tiempos futuros. Los autores, en la introducción, explican el libro, y los motivos por los que algunos que moralmente tenían derecho a ser incluidos, han debido ser descartados. También, como el prologuista, dan las pautas para que nadie que no quiera pueda ser engañado o confundido con respecto al terrorismo etarra.
Vicente Torres
