Arturo Pérez Reverte presentó en Bilbao su última novela ‘El asedio’, que transcurre en el Cádiz «sombrío, de oscuridades, miedos, una ciudad no amable», de 1811 y 1812, una ciudad sitiada por la tropas napoleónicas y donde se gestó la primera Constitución española, denominada ‘La Pepa’. Esta época, según el autor, fue otra «oportunidad perdida» para que España se subiera al carro de la modernidad, un país donde la principal palabra que «ha faltado es la solidaridad», porque «sólo hemos sido solidarios con el enemigo, no entre nosotros».
La última novela del escritor y columnista murciano lleva vendidos unos 200.000 ejemplares desde que saliera a la venta el pasado 3 de marzo, lo que le coloca en el número 1 de ventas en todo tipo de publicaciones, tanto de ficción como de no ficción.
Estas cifras suponen una «satisfacción inmensa» para su editorial, Alfaguara, cuyos responsables indicaron que ‘El asedio’ es «algo más que 740 páginas, es una novela coral, con seis personajes principales, que reúnen trama científica, policial, de aventuras, espionaje, amorosa, en la que convergen distintos tipos de lectores, lo que da un impacto magnífico». Por ello, esperan que esta obra supere las cifras de cada una de las novelas de Pérez Reverte, que alcanzan los 500.000 lectores.
El autor explicó que «sin ser un historiador» pretende contar el presente a través del pasado y recurre en esta novela al tema de «modernizar España, la enfermedad histórica de este país». «En el siglo XIX, España perdimos la oportunidad de la modernidad. Somos especialistas de perder oportunidades históricas», dijo, para añadir que «un pueblo inculto es fácil de llevar a los extremos».
Tras echar en falta «más educación, más lucidez y más preparación» a lo largo de la historia de España, lamentó que «los golpes de timón siempre nos han vuelto a la oscuridad y al problema».
«En España faltó una revolución que pusiese en su lugar a curas, reyes y aristócratas. Siguieron ahí. Los mismos que liquidaron la Constitución de 1812, el primer intento de dotarnos de una Constitución libre, y de que acabara la España de la incultura, cerrada, analfabeta, siguen hoy con el mismo discurso, más taimado, poniendo bastones en las ruedas del carro», manifestó.
Respecto a la elaboración del libro, que calificó de «ambicioso», indicó que le ha servido para «liquidar varias cuentas pendientes, en la que hay muchas historias con muchos personajes diferentes». «Supone descargar la mochila pesada que un novelista imaginativo tiene», agregó.
El también miembro de la Real Academia Española de la Lengua ha empleados dos años en escribir esta novela, que ya ha dado paso para «desintoxicarse» de ella», a las primeras páginas de la siguiente novela de las aventuras del capitan Alatriste, que transcurre en la Italia del siglo XVI. El plan de trabajo de Pérez Reverte incluye tres entregas más del capitán Alatriste.
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