Cataluña celebra hoy la diada de Sant Jordi, una jornada laborable pero con connotaciones festivas en la que la tradición de regalar un libro y una rosa se convierte en la protagonista de un día en el que los libreros confían poder igualar como mínimo las ventas del año pasado, estimadas en 20 millones.
La jornada tiene también un componente político, con la tradicional recepción en el Palau de Pedralbes, que concentrará a los principales representantes de la clase política y de la sociedad civil catalana.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, tiene previsto rodearse en esta recepción de 300 «ciudadanos excelentes» galardonados con los principales premios que otorga el Govern, que recibirán un homenaje en una Diada de Sant Jordi muy marcada este año por los efectos de la no-sentencia del Estatut.
Los actos oficiales de la Diada arrancan con la misa oficiada por el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, en la capilla de Sant Jordi del Palau de la Generalitat, en presencia de miembros del Govern y de otras autoridades catalanas.
Posteriormente, a las 11.00 horas, está previsto que empiece la tradicional recepción de Sant Jordi, presidida por Montilla, en el Palau de Pedralbes, que reunirá a cientos de personalidades políticas, económicas y de la sociedad civil catalana.
En el plano cultural, y a diferencia del año pasado en el que el fenómeno Stieg Larsson y Javier Cercas se convirtieron en los autores «vencedores» del Sant Jordi, en esta edición no hay un claro favorito.
Por su parte,el Institut Ramon Llull ha organizado diferentes actividades, como recitales poéticos o una semana cultural, en Berlín, Madrid, Nueva York y París con motivo del día de Sant Jordi.
La jornada tiene también como protagonista las rosas, y en este sentido los floristas esperan que los catalanes compren en esta Diada de Sant Jordi unos 6 millones de rosas, lo que representa un 10 por ciento más que el año anterior. EFE
