
Ficha técnica
Título: Compañeras de viaje
Autora: Soledad Puértolas
Editorial: Anagrama
224 páginas
18 euros
El título es expresivo, las protagonistas de los relatos son, en los viajes, personajes secundarios. Viajan por motivos que no les incumben directamente, lo que les permite dedicarse a la introspección y a examinar cómo son sus relaciones con las personas a las que acompañan. Las ciudades que visitan, París, Londres, una ciudad noruega, etc., también propician una serie de reflexiones que tienen que ver con ellas y con el momento en que se produce el viaje.
Las relaciones interpersonales a menudo penden de tenues hilos y basta con que uno de los implicados, tenga una revelación en un momento dado, revelación que no se hubiera producido en otras circunstancias, para que de pronto se rompa algo que en el transcurso de largos años parecía consistente.
Pero no sólo se trata de las relaciones entre ellos, sino también de los sueños que se tejen a partir de un detalle nimio, de algo que se interpreta exageradamente, o que imagina a alguien de un modo muy distante del real. Se puede romper una amistad entre dos mujeres que parecía a prueba de casi todo por alguna circunstancia imprevista que no se maneja bien en el momento adecuado y luego se trata de restablecer, cuando ya viene a ser prácticamente imposible.
El último cuento, “Otoño del 68”, tiene algo de autobiográfico, pues Soledad Puértolas estuvo en esa zona, cuando tenía la edad de la protagonista, acompañando a su marido. No obstante, cabe suponer que todo lo demás del cuento es inventado. El anterior, Masako, cuya protagonista tiene el mismo nombre que la princesa triste, sirve de pretexto para hacer algunas reflexiones muy acertadas sobre el caso. En otro de los relatos, “Restos”, aparece una pareja de portugueses muy simpáticos y colaboradores, pero en la historia surge algo imprevisto.
Todos los personajes son tan reales que es difícil no conocer a alguien que pudiera confundirse con alguno de ellos. Quizá falta por decir que se trata de un libro de lectura muy agradable y que incita a hacer el mismo tipo de reflexiones que las que aparecen en él.
Vicente Torres
