El escritor catalán Eduardo Mendoza ha admitido hoy en Bilbao la posibilidad de que, dentro de 70 años, pueda verse en las librerías algún texto inédito suyo, «si a mis herederos -ha dicho- les hacen una buena oferta».
«Yo siempre escribo cosas y las guardo, así que tengo bastantes cosas guardadas», ha reconocido Mendoza, que ha presentado en conferencia de prensa, en la Feria del Libro de Bilbao, su último trabajo, titulado «Tres vidas de santos».
«La mayoría de los escritores escribimos cosas y, al ver que el argumento no funciona o que no avanza, las guardamos, pensando que dentro de unos años les podamos sacar algún provecho», ha señalado el autor de «Sin noticias de Gurb» al preguntarle por la posibilidad de que en 70 años se pueda ver algún texto inédito suyo, como ahora se ven de Alberti, Lorca o Nabokov.
«Si antes de morirme no tengo un momento de lucidez para culminar las cosas que tengo guardadas, allí se las encontrarán mis herederos, y, si tienen una buena oferta, las sacarán a la luz», ha vaticinado Mendoza, que ha explicado así el que muchos escritores, después de muertos, sigan publicando: «Primero, lo que estaba menos mal y, cuando ya no queda nada, sacan hasta la lista de la compra y la publican».
Claro que, ha ironizado, «luego la gente piensa: ‘¡Hombre! éste cada vez escribe peor’; cuando no es que fuera malo, es que es un cadáver».
Respecto a «Tres vidas de santos», que está estructurada en tres relatos con historias diferentes, Mendoza ha señalado que dos de ellos han estado guardados en un cajón muchos años, y que sólo el último lo escribió hace poco.
«Son tres relatos muy distintos a los que, para unificarlos, les puse el título de ‘Tres vidas de santos'», ha dicho Mendoza, que ha explicado que emplea en este caso el término de santo como «persona a la que le ha tocado en suerte, o en mala suerte, dar testimonio de algo», como les ocurre a los personajes de su libro.
