El escritor José María Guelbenzu cree que la nueva generación de narradores «no va a cambiar nada», a pesar de su «deseo» por renovar el panorama literario. En su opinión, la innovación en este campo «se va a producir seguro», pero vendrá de la mano de la tecnología, cuyo desarrollo «va a renovar los modos de pensar y de escribir», al igual que ocurre con «todo cambio social de verdadera importancia».
En una rueda de prensa celebrada con motivo de su participación en el Seminario ‘¿Quién es Europa? Identidad e identidades europeas’ de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Guelbenzu ha explicado que «todas las originalidades de estos escritores ya se han utilizado en los 30 primeros años del siglo XX».
No obstante, reconoce que «sí hay un deseo de cambiar», pero éste «no tiene una consistencia suficiente».
Por otro lado, y aunque asegura que le sigue pareciendo «más sensual» el libro de papel, el escritor defiende el eBook como una herramienta que «permitirá que cualquier publicación esté al alcance» de todo el mundo, «por muy recóndito que esté», y terminará con los ejemplares «agotados» o con los que, al no estar de moda, «no se editan por miedo a perder dinero».
Preguntado por la existencia o no de una mentalidad común de los novelistas europeos, Guelbenzu ha opinó que aún «llevará un tiempo» y ha señalado que, por el contrario, sí percibe una mentalidad común «occidental» y otra «oriental».
Con todo, el autor de ‘El río de la luna’ y ‘La tierra prometida’, ha señalado que en los últimos años se ha producido un intercambio cultural entre los distintos países europeos gracias, en gran parte, a la Literatura, que es «uno de los campos más abiertos para el conocimiento».
En este mismo sentido, el escritor ha indicado que mientras «hasta ahora en España sólo se publicaban historias patrias», en estos momentos ya es posible «encontrar novelistas que están escribiendo sobre el holocausto o Trotski», por citar algunos ejemplos, lo cual da cuenta de que «hay una verdadera apertura» en los temas que inspiran a los narradores españoles.
