Doña Letizia está tan pendiente de lo que publican sobre ella en Internet que le provoca cierta inquietud. Hay quien dice que más de la cuenta
Hace meses, confiesan los autores del nuevo libro que retrata a los Príncipes de Asturias, en Zarzuela se medita sobre la posibilidad de que doña Letizia tenga su propio blog en Internet. Tiene un problema que es la autoimpuesta limitación a la hora de opinar sobre los temas de actualidad. Las ventajas apuntan hacia una mayor cercanía entre Casa Real y la sociedad.
Este elemento tal vez respondiera a lo que apuntan Carmen Enríquez y Emilio Oliva en su libro Los príncipes. Preparados para reinar. (Ed. Aguilar). En sus páginas cuentan cómo tras la última enfermedad del Rey se aceleró la intención de Zarzuela de dar a conocer más en profundidad la imagen política de don Felipe como futurible rey de España.
Pero al margen de que al final ganen los partidarios de abrir esa bitácora personas en la Red, ambos periodistas coinciden al señalar que
A pesar de este aspecto de la comunicación de Casa Real que, según apuntan Oliva y Enríquez, está mejorando paulatinamente; cuentan que los Príncipes de Asturias sí usan las nuevas tecnologías. Hasta el punto de crearles algunos problemas personales.
«La princesa está tan pendiente de lo que publican sobre ella en Internet que le provoca cierta inquietud. Hay quien dice que le inquieta más de la cuenta. (…) Si bien es cierto que Internet es el reino de la impunidad para los trolls y odiadores, el mismo príncipe Felipe le dice a su esposa que no hay que andar por las alcantarillas.»